Champiñones al ajillo y queso brie a la plancha.

¿Con qué?

Medio kilo de champiñones, tres dientes de ajo, aceite de oliva, una guindilla, toke ibérico, una copa de vino de Jerez seco, sal y  cuarto de queso brie.

¿Cómo?

Se limpian bien los champiñones con un trapo húmedo y se les quita la parte de la base que tiene tierra y se cortan por la mitad de forma trasversal –sombrero y tallo- se vierten tres cucharadas de aceite de oliva en una sartén antiadherente, se filetean los dientes de ajo y se doran. Cuando empiezan a tomar color se añaden los champiñones y la guindilla y se mueven con la propia sartén tratando de que el aceite los impregne y se vayan dorando. Al evaporar el agua que desprenden se vierte el vino de Jerez  y esperamos que se evapore el alcohol. Se sazona con el toke –unas especias que vienen mezcladas y se venden así en los supermercados- se deja dos minutos más y listos para servir. En una sartén limpia con unas gotas de aceite o en la plancha se pasa –vuelta y vuelta- el queso brie cortado en láminas como de un centímetro de gruesas. Se pone en una fuente en el centro de la mesa, dos trozos por persona, por lo menos.

Arroz a la cubana.

¿Con qué?

Trescientos gramos de arroz, dos huevos por cada comensal, salsa de tomate casera o tomate frito, una hoja de laurel, aceite de oliva y sal.

¿Cómo?

En una cazuela baja se vierten tres cucharadas de aceite y se rehoga ligeramente el arroz, se echa la cantidad de agua adecuada –doble de agua por medida de arroz- se sala, se pone la hoja de laurel y se deja cocer durante unos quince minutos sin mover. La salsa de tomate casera se hace, como hemos dicho otras veces -ayer el último- con cebolla muy picada un bote de tomate triturado, aceite, sal y un pellizco de azúcar. También se puede usar un buen tomate frito, el de algunas marcas es aceptable; calentar al baño maría. Los huevos se fríen en el último momento, cuando los platos ya tienen el arroz y los plátanos –en algunos sitios de América les llaman tostones- la salsa de tomate se sirve aparte. En una sartén limpia se vierte aceite al gusto –para huevos con puntilla, bastante, para huevos a la plancha, unas gotas- y se hacen los huevos en el momento. Para que no salten en el aceite caliente, salar un poco la yema al echarlo en la sartén. También se pueden añadir unas salchichas.

Manzana asada con núcleo de azúcar moreno, en una fuente de horno vertemos un poco de vino o licor dulce con poca graduación y colocamos las manzanas, tantas como comensales, a las que previamente hemos quitado el centro y rellenado de azúcar moreno. Dejamos asar media hora a 160º C y las servimos tibias.