Calabacín a la plancha con vinagre.
¿Con qué?
Tres calabacines, vinagre balsámico, aceite de oliva, una copa de vino oloroso y sal.
¿Cómo?
Cortamos los calabacines en láminas finas a lo largo –se pueden cortar con un cortador de lascas de queso- y las tenemos media hora en el vino oloroso; escurrimos, salamos ligeramente y las pasamos por la sartén o la plancha, a fuego medio, con unas gotas de aceite y vinagre balsámico. Las enrollamos –admiten relleno al gusto- y colocamos en una fuente de servir.
Fideua de cocochas y atún.
¿Con qué?
Una docena de cocochas de bacalao, cuarto de atún, una cebolla, dos dientes de ajo, un pimiento verde, una ñora, un tomate maduro grande, aceite de oliva, pimentón, azafrán, caldo de pescado y sal.
¿Cómo?
Sumergimos la ñora en agua para ablandarla y usar su pulpa. En una cazuela baja vertemos dos cucharadas de aceite y ponemos los dientes de ajo quebrados sin pelar y cuando empiezan a dorarse retiramos del fuego y ponemos las cocochas con la piel hacia arriba, movemos ligeramente de forma circular para que suelten su gelatina y reservamos. En ese jugo pochamos la cebolla a fuego lento, el pimiento verde, el tomate maduro, pelado y sin pepitas, y la pulpa de la ñora, todo bien picado; cuando está meloso añadimos el atún cortado en dados pequeños, removemos, pellizcamos de pimentón y azafrán, echamos la pasta de fideua, las cocochas, cubrimos con caldo de pescado –hecho con un pescado de roca o huesos de rape o de sobre, si no hay otra cosa- y subimos el fuego los diez primeros minutos, bajamos a fuego medio y dejamos diez minutos más regulando el caldo según queramos seca o melosa la fideua. Apagamos, dejamos reposar y servimos en plato hondo.
Tarta o pasteles del día de la confitería del barrio.
El coste de esta propuesta -con cocochas de bacalao- está en torno a los 16 euros.