Llega Nochevieja y con ella también el champán, el cotillón, las campanadas... y las doce uvas. Una tradición que se mantiene en el tiempo y que, además, es muy sana ya que es muy nutritiva gracias a la fibra, la vitamina C y sus propiedades antioxidantes, entre otros, lo que convierte a esta fruta en una de las mejores opciones para despedir el año.

Solo una cosa puede entorpecernos antes de cantar ''feliz año nuevo'', y son las molestas pepitas que se quedan en la boca campanada tras campanada. Aunque ya se comercializan incluso sin piel, estas suelen ser un poco más caras que las naturales.

Por eso, en el ElPlural.com te contamos el truco definitivo (y económico) para quitar estas semillas de una manera muy sencilla para que las puedan comer todos los miembros de la familia fácilmente.

Cómo quitar las pepitas a las uvas

Para retirar las incómodas pepitas de las uvas solo necesitarás un único utensilio: una horquilla o un clip. Así, lo primero que tienes que hacer es colocar la uva de tal manera que se quede el orificio que deja el raspón o tallo mirando hacia arriba.

Tras esto, introduce la parte redondeada de una horquilla de pelo o de moño (la segunda es un poco más ancha en el final) por la parte superior hasta que llegues a las semillas. Una vez dentro, solo tienes que arrastrar este alambre hacia el exterior asegurándote que te llevas la pipa. Repítelo con cada uva y las tendrás listas en unos minutos.

También puedes hacerlo con un clip. Para ello tendrás que abrir este sujetapapeles de tal manera que quede una curva hacia arriba y otra hacia abajo, e introduce una de estas partes en el interior de la fruta hasta donde se encuentran las semillas. Una vez dentro, un truco es girar el clip para enganchar bien las pepitas y arrastra hacia fuera para sacarlas.

Para asegurarte que has retirado todas lo mejor es mirar al trasluz. ¡Así verás si aún ha quedado alguna dentro de la fruta!

Truco para retirar la piel fácilmente

Si aparte de molestarte las pepitas también hace lo propio la piel, hay un truco muy sencillo para retirarla. Y es que es tan fácil como calentar agua en una olla o un cazo y, cuando empiece a hervir, echar las uvas unos 30 o 45 segundos.

Una vez pasado este tiempo introdúcelas en agua fría -mejor si es con un poco de hielo- y verás cómo la piel sale sola. Así podrás disfrutar de tus campanadas sin las molestias típicas de esta fruta tan navideña.