Barrer los suelos puede ser una tarea de lo más ardua pero, sobre todo, menos reconfortante, ya que siempre hay motas de polvo u otros elementos que, por mucho que se intente, son más complicadas de quitar.

Para que barrer los suelos no se convierta en algo que nos de extrema pereza, existen dos elementos infalibles -dicho por los expertos- que además son de muy fácil acceso, tanto que los podemos encontrar en cualquier casa: se trata de la sal y el vinagre.

Una combinación ampliamente eficaz

La mezcla de sal y vinagre es una solución ideal para barrer los suelos. No solamente limpia, sino que ayuda también a prevenir problemas respiratorios provocados por los ácaros del polvo. Para lograr una limpieza rápida y sencilla basta con agregar una taza de sal y otra de vinagre a un barreño de agua.

Además, la mezcla resulta igualmente eficaz para combatir el moho. En concreto, la sal actúa como limpiador natural que elimina bacterias y patógenos que puedan quedar en la superficie del hogar, mientras que el vinagre, por su parte, desinfecta y ayuda a eliminar los residuos químicos, lo que favorece especialmente a las superficies delicadas.

Otros beneficios de estos dos productos

La mezcla aquí indicada no solo resulta eficaz para la limpieza de suelos, sino que también hace las veces de desinfectante de esta parte de las casa y las devuelve el brillo. Además, es capaz de eliminar las bacterias más resistentes.

Entre las funciones de uso que tienen la sal y el vinagre destacan también la eliminación de olores desagradables de la vivienda, pero se puede utilizar igualmente para acciones como repeler hormigas.