Seguro que conoces o has oído hablar de los calçots, esa especie de cebolla que es famosa en Cataluña, principalmente en la Gran Fiesta de la Calçotada, originaria del municipio de Valls, en Tarragona.
Este plato es uno de los más ricos de la cocina mediterránea. Su elaboración es muy sencilla, deben comerse a fuego vivo y estar acompañados de salsa romesco, también conocida como salvichada. Una salsa elaborada con almendras, tomates asados, ñoras, ajos, aceite, vinagre perejil y sal.
El origen de esta verdura es desconocido, aunque casi con toda seguridad se encuentra en Valls (Tarragona). Sin embargo, recientemente se ha descubierto una pintura en Brigetio (Hungría) que daría validez a la teoría de que en el Imperio Romano ya se consumían. En cualquier caso, parece que es la primera teoría la que más fuerza ha cobrado a lo largo de la historia.
El origen del nombre es, asimismo, muy curioso y tiene que ver, en este caso, con la manera en la que se cultiva la cebolla. Se amontona (se calça) la tierra sobre los brotes que crecen de la cebolla inicial, siendo así como se consiguen los tallos blancos y alargados, de unos 20-25 centímetros.
¿Cómo comer calçots?
Antes de lanzarte al mundo de los calçots debes saber cómo se comen. Seguro que has visto muchas veces por la tele o en los periódicos cómo las personas se ponen el calçots encima de la boca y se lo van comiendo, pero esto tiene un proceso previo. A renglón seguido, vamos a explicártelo paso a paso. ¡No te agobies!
1. Busca sus hojas centrales con la mano derecha y coge con la mano izquierda la parte final del calçot, donde se encuentran las raíces.
2. Acto seguido, solo hay que hacer una pequeña presión en su parte final, donde antes estaban las raíces.
3. Estira suavemente las hojas.
4. El calçot saldrá. Ya únicamente tienes que mojarlo en salsa (se aconseja mojar poco para no ensuciarte mucho), ponerlo encima de la boca y... ¡bon apetit!
Estos son los mejores lugares para comer calçots en Madrid
Si eres madrileño, y ante lo difícil que durante estos días es viajar por España, te dejamos algunos de los mejores lugares para comer una calçotada en la sierra de la capital o en algún restaurante del centro.
1. Calsot Restaurante (Hoyo de Manzanares)
Esta localidad madrileña situada al noroeste de la Comunidad, en la ladera sur de la homónima Sierra de Hoyo de Manzanares, cerca de Guadarrama, cuenta con uno de los restaurantes más famosos de calçots, el Calsot Restaurante. En él podrás degustar, por ejemplo, una calsotada para 2 personas que incluye, entre otros ingredientes, una ración de 12 calçots. Si no quieres degustarlo como plato principal, siempre puedes pedir una ensalada de calçots.
Quienes lo han probado coinciden en que "merece la pena para una ocasión especial" y aconsejan echar mano de otros platos como las alcachofas y las carnes.
Aquí puedes consultar la página web del sitio.
2. Finca equilibrium (Torrelaguna)
Una de las fincas más conocidas en cuanto a cocina catalana. Situada en Torrelaguna, a unos 30 minutos de Madrid. Cuenta con un restaurante en el que son famosos los embutidos, arroces catalanes, carnes rojas y, por supuesto, los calçots. Las personas que han acudiso al restaurante y a la finca coinciden en que es idónea para pasar un día agradable con amigos, pareja... o para llevar a cabo grandes celebraciones (cuando se pueda).
Aquí puedes consultar toda la información.
3. Huerto de San Antonio (La Cabrera)
Hasta finales de abril de 2021, los sábados y domingos es posible disfrutar de una auténtica calçotada en la Sierra Norte de Madrid, concretamente en el Huerto de San Antonio, en La Cabrera. También elaboran calçotadas para grupos, comidas de empresa... El lugar está situado a los pies del Pico de la Miel.
Lo popular de este lugar es que todos los años, sobre marzo, celebran un especie de jornada culturan alrededor del calçot. En el restaurante también puedes degustar la butifarra de Lleida o la crema catalana casera. El menú completo, que incluye también una ración de alcachofas o patatas al caliu, cuesta 30 euros.
Además, puedes pasar unos días de vacaciones, celebrar eventos... ya que el lugar cuenta con diferentes estancias: casa grande (4 habitaciones standard), gallinero (3 habitaciones standard y una confort) y Colmenar (2 habitaciones superiores).
4. Madrid Centro
Ni siquiera es necesario acudir a la sierra (aunque recomendable para apreciar su naturaleza). El centro de Madrid cuenta con varios restaurantes especializados en calçots. Nuevos Ministerios, Ópera, Avenida de América, Atocha, Barrio de las letras...
Los mejores restaurantes de calçots en Madrid centro.
5. Restaurante Changó (Leganés)
También cabe la opción de ir a alguna de las ciudades de Madrid, como Leganés. En él se encuentra el restaurante Changó.
Aquí este plato se pone al fuego sobre una gran parrilla calçotera y se sirven con romesco (10 unidades, 12 euros). La calçotada incluye, por su parte esqueixada, butifarra negra, blanca y de Perol, conejo, postre, crema catalana y sangría de cava, todo ello por 30 euros.
