Este año los cerezos del Valle del Jerte vuelven a acoger visitantes después de dos años con el programa restringido debido a las medidas sanitarias. En las circunstancias actuales, celebradas por todos, hay que explicar 'qué planes tiene' la localidad cacereña para sus días grandes. Pero antes de eso, nunca está de más contar cuál es el origen de este espectacular evento. También podrás leer en estas líneas cuáles son los mejores días para contemplar los cerezos en flor y disfrutar del increíble paisaje que dibujan, pero vayamos paso a paso.

Historia de los cerezos del Jerte

El evento que atrae a cientos de turistas cada año no tiene como tal un origen marcado, pero el cerezo del valle sí; y es que la cereza de este lugar solo se produce en esta zona.  Comenzó a generalizarse a partir del siglo XVIII y el hecho fue provocado por una plaga del castaño, anteriormente el árbol con más tradición del Valle del Jerte.

Sin embargo, la mitología atribuye la llegada del cerezo a la comarca un zar ruso. Dicho mandatario habría querido que el paisaje español presentara similitudes con la nieve de su tierra -algo que su mujer añoraba profundamente- y prueba de ello decidió simular la nieve una vez al año. Por esta razón, y según la versión mitológica, él sería el responsable de que cada año durante unos diez días los árboles presentaran sus mejores galas. 

Sin embargo, ficción a parte la presencia del cerezo en el Valle está documentada con anterioridad al siglo XVIII. En 1352, una comitiva de emisarios del Rey de Navarra que iba a Sevilla se detuvo una noche en Cabezuelas del Valle y sus miembros degustaron productos tradicionales de la zona, entre los que destaca la cereza. Esto indicaría que ya entonces era un alimento muy famoso aquí. Aún así la producción ha ido aumentando con el paso de los años. 

Días clave para ver los cerezos del Jerte

Los días clave para visitar el Valle en busca de una fotografía de postal son siempre en primavera, en concreto entre finales de marzo y principios de abril.

Según Turismo del Jerte, este año el fin de semana perfecto para acudir al lugar extremeño parece que será el del 20 de marzo. ¿Significa esto que después no se podrá disfrutar? Para nada. De hecho el programa de actividades se desarrollará hasta mayo.

Así, y según lo tienen programado las autoridades de Cáceres, el 20 al 24 de marzo arrancará el Despertar del Valle y de la primavera; del 25 de marzo al 9 de abril, el Cerezo en Flor, fiesta que este año se inaugurará en Jerte y culminará en Valdastillas, y del 10 de abril al 7 de mayo, la Lluvia de Pétalos.

Cómo visitar el Valle del Jerte

Hay muchas formas distintas de visitar el Valle del Jerte, pero los responsables de Turismo recomiendan la siguiente, que desde ElPlural.com recogemos. 

Se trata de una ruta circular en coche de unos 50 kilómetros, que pasa por Valdastillas, Piornal, Barrado, Cabrero, Casas del Castañar, El Torno y Rebollar. La otra opción más idónea sería una ruta lineal paralela al río Jerte, siguiendo la N-110 y de unos 30 kilómetros. En su caso pasa por Navaconcejo, Cabezuela del Valle, Jerte, Tornavacas y Puerto de Tornavacas.

Alojamiento para disfrutar del Valle del Jerte

Hay muchos hoteles, hostales, fincas y demás alojamientos en los que puedes quedarte para disfrutar de los cerezos del Valle del Jerte en todo su esplendor. Sin embargo, hay uno que destaca por su situación y por ser el único de Extremadura en tener la etiqueta de 'establecimiento singular'. Es decir, es totalmente distinto al resto.

Se trata de El Jardín de las Delizias. Situada en el corazón del Valle del Jerte, es una finca ecológica de cerezos de 5.200 metros cuadrados en la que podrás encontrar tres yurtas tradicionales mongolas con jardín privado. Estas están pintadas a mano por artesanos mongoles y la artesanía es Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad desde 2013. Si quieres saber más sobre él pincha en este enlace.

Seguro que este año el Valle reúne a más visitantes -no nos atrevemos a decir más que nunca-. Pero lo que está claro es que la gente tiene muchas ganas de volver a disfrutar de uno de los acontecimentos más esperados de nuestro país después de dos años sin poder hacerlo de forma plena.