En el corazón de la provincia de Cuenca, se presenta Belmonte como un gran tesoro medieval, dominado por su imponente castillo gótico-mudéjar, que se alza con majestuosidad sobre el cerro de San Cristóbal. Sus calles, estrechas y llenas de historia, esconden rincones pintorescos como la Casa Bellomonte, que invita a viajar en el tiempo a través de recreaciones detalladas y objetos históricos. El entorno natural de la villa, con su amplia llanura manchega y sus impresionantes molinos, ofrece paisajes que conquistan a todos los que los contemplan. Además, Belmonte revive la historia de su castillo con recreaciones de escenas cotidianas y emocionantes batallas que llenan de entusiasmo y emoción a todos sus espectadores.
Desde sus orígenes visigóticos hasta su época dorada
La primera evidencia de población en Belmonte tuvo lugar en 1976, cuando unas excavaciones en la Colegiata revelaron los restos de una iglesia visigótica del siglo V.
Aunque en algunos documentos se menciona como "Las Chozas", su nombre verdadero siempre fue Bellomonte. Este nombre aparece en las cuentas del rey Sancho IV, relacionadas con la recaudación de fondos para la expedición de Don Juan Manuel, quien en 1323 mandó construir las murallas y un alcázar.
En 1398, el rey Enrique III concedió el señorío a Juan Fernández Pacheco, y su nieto, Juan Pacheco, ordenó construir el castillo y la Colegiata en 1456.
Entre los siglos XV y XVIII, Belmonte vivió su época de mayor esplendor. Allí nació Fray Luis de León, un destacado teólogo y poeta, a quien se rinde homenaje con una escultura en su honor.
Un viaje por su historia y encanto medieval
Descubre Belmonte, el pueblo de Cuenca que alberga uno de los castillos mejores conservados de España
El Castillo de Belmonte, de estilo gótico-mudéjar, es la escultura protagonista para embarcarse en esta gran visita. Situado en el cerro de San Cristóbal, su interior musealizado permite sumergirse en una planta dedicada a la época medieval, en la que se puede apreciar el cuarto de Juan Pacheco, decorado con impresionantes adornos artísticos. En la planta superior también se rinde homenaje a otro gran ilustre que fue residente del castillo, la Emperatriz Eugenia de Montijo. Esta gran joya del pueblo transporta a todos los visitantes a esa época medieval, aunque desde su restauración de 2010 se hayan añadido algunas decoraciones artísticas actuales.
La Colegiata de San Bartolomé fue construida en el siglo XV por orden de Juan Pacheco. Esta iglesia cuenta con una sillería de madera hecha por Hanequín de Bruselas y Egas Cueman. También alberga los sepulcros de los antepasados de Pacheco y la pila bautismal de Fray Luis de León.
Además, es imprescindible pasarse por el Palacio del Infante Don Juan Manuel, donde nació Juan Pacheco, y donde ahora pueden descansar los turistas, ya que actualmente es un hotel con un impresionante claustro y un restaurante llamado Los Alarifes, donde se pueden degustar impresionantes platos locales.
Belmonte conserva parte de su muralla y tres de sus cinco puertas originales que forman parte de la gran historia de la villa: La Puerta de Almudí junto al antiguo depósito de grano, la Puerta de Estrella con una estatua de la Virgen que transporta a la antigua judería, y la Puerta de Chinchilla, que es conocida por ser donde entraron los Reyes Católicos en 1488. Además, también se puede contemplar la Puerta de San Juan y la Puerta Nueva, aunque se conserven pocos de sus restos.
Aunque estos puntos son fundamentales para iniciar la visita por Belmonte, hay otros lugares que harán que el recorrido se complete lleno de entretenimiento y aprendizaje. Por ejemplo, se puede visitar las ruinas del Hospital de San Andrés o la Casa Bellomonte. En esta última, todos los visitantes y habitantes se sumergen en la época de Juan Pacheco, con personajes y objetos que ayudan a transportarse a esos años llenos de esplendor.
Por último, para finalizar este recorrido antes de irse a descansar, se puede disfrutar de un magnífico atardecer en su Molino el Puntal con una maquinaria restaurada, ofreciendo un mirador espectacular para disfrutar de toda la llanura manchega. Además, para quienes deseen adentrarse aún más en la historia y la literatura, la Visita Guiada Ruta de Don Quijote lleva a los visitantes a las tierras de este ingenioso hidalgo, unos cuatrocientos años después de la publicación de la segunda parte del Quijote por Miguel de Cervantes en 1615.
Jornadas de Recreación Histórica que reviven la grandeza del castillo
Cada primavera, durante los meses de mayo y junio, el majestuoso castillo cobra vida para transportar a sus visitantes al siglo XV con las Jornadas de Recreación Histórica.
Este evento exclusivo de la localidad reúne a auténticos especialistas en Historia Viva, quienes recrean la vida cotidiana de guerreros, artesanos, médicos, monjes, señores y campesinos de la época, utilizando vestimentas y herramientas al detalle para cumplir con los estándares tradicionales de los años medievales.
Los asistentes pueden sumergirse en la acción de la batalla al escuchar el silbido de las flechas y el estruendo de las espadas, recreando la Guerra de Sucesión Castellana.
VII Jornadas de Recreación Histórica (Foto: Castillo de Belmonte)
Además, el castillo también acoge torneos nacionales e internacionales de combate medieval. Este espectacular deporte enfrenta a participantes equipados con armas y armaduras de la época en intensos y emocionantes duelos que evocan la emoción de las antiguas justas de los caballeros de batalla.
Un calendario festivo lleno de tradición y devoción
En Belmonte, las festividades reflejan la riqueza de su tradición y la pasión de su comunidad.
Alrededor del 24 de agosto tiene lugar la Feria y Fiestas de San Bartolomé, patrón de la villa. Esta celebración es reconocida por sus corridas de toros, donde han participado destacados toreros como Juan Belmonte y Enrique Ponce, y por la realización de actuaciones musicales con artistas de gran renombre internacional, como Alejandro Sanz.
Otra de sus grandes festividades tiene lugar el segundo domingo de septiembre, cuando se honra a Nuestra Señora de Gracia, patrona de Belmonte. Durante estas festividades, los habitantes participan en procesiones multitudinarias, subastas de ofrendas, verbenas, desfiles con gigantes y cabezudos, y diversas actividades deportivas.
A inicios de mayo, se celebra la festividad del Santísimo Cristo de los Peligros, una tradición que cuenta con profundas raíces dentro de la comunidad. Los eventos principales incluyen una procesión y un almonedo.
El 17 de noviembre se conmemora a San Juan del Castillo, santo nacido en Belmonte y mártir en Paraguay. Esta festividad despierta gran devoción entre los habitantes, quienes participan en misas y procesiones en su honor.
Otras celebridad destacada incluye la Fiesta de la Virgen de la Estrella, donde se realizan juegos tradicionales y se disfruta de la música de la Banda de Música de Belmonte.
Ermita de San Isidro (Foto: Ayuntamiento de Belmonte)
Por último, el Corpus Christi, en el que las calles se preparan para el paso de la custodia del siglo XVI, y San Isidro Labrador, celebrado el 15 de mayo con una romería que puede extenderse por dos días, forman una parte importante del calendario festivo de la localidad.