La comarca de Campo de Gibraltar, en Cádiz, acoge uno de los pueblos más bonitos de España, Castellar de la Frontera, guardián también del legado andalusí. Este destino forma parte de la ruta de los Almorávides y Almohades, un fascinante viaje que evoca la duradera y profunda relación entre dos continentes apenas separados por un estrecho brazo de mar. Este pueblo fortificado ofrece al visitante un magnífico castillo medieval que, elevado en lo más alto de la colina, domina toda la Bahía y el Peñón de Gibraltar. Se ubica en el Parque Natural de los Alcornocales, el pulmón verde de la comarca.
Los orígenes de Castellar de la Frontera se remontan a la Edad de Bronce, tal y como demuestran los yacimientos de Cuevas del Canchyo, los del Tajo y Abejera. Íberos y romanos también se asentaron en esta zona, pero sobre todo dejaron su huella los musulmanes, a quienes corresponde la construcción de la fortaleza, que data del siglo XIII.
El castillo de Castellar: una fortaleza medieval con vistas espectaculares
El castillo de Castellar ofrece impresionantes vistas del Embalse de Guadarranque y la Bahía de Algeciras. Su posición estratégica lo convirtió en un importante bastión defensivo durante la Reconquista, defendiendo el reino taifa de Algeciras. De planta irregular, posee un recinto amurallado con barbacanas, cubos, torres de flanqueo y torres de ángulo cuadradas y circulares, algunas de ellas coronadas con almenas.
Castellar de la Frontera está rodeado del parque natural de los Alcornocales (Foto: Diputación Provincial de Cádiz)
Hoy en día, los visitantes pueden alojarse en la hospedería del castillo, que ofrece una experiencia única al dormir dentro de sus antiguas murallas. Esta fortaleza medieval ha estado habitada a lo largo de los siglos, lo que ha permitido mantenerse en buen estado de conservación. Existen todavía viviendas particulares en su interior y establecimientos dedicados a la restauración y al comercio. La mayoría de los habitantes se trasladaron al pueblo nuevo, inaugurado en 1972.
El recinto amurallado protege el casco histórico del antiguo pueblo, el Castellar Viejo, con pintorescas casas blancas y calles estrechas. Entre los edificios destacan el alcázar de los Condes de Castellar, con la torre del Homenaje, el Ayuntamiento y la Iglesia del Divino Salvador (XVII), de estilo barroco, y el Museo Etnológico, que permite a los visitantes conocer más sobre la historia y tradiciones locales.
¿Qué tienen que ver Ruiz Mateos y Salma Hayek con Castellar de la Frontera?
Como curiosidad, el castillo, la finca de la Amoraima, un latifundio ubicado en el Parque Natural de los Alcornocales, y el convento, acabaron en manos de José María Ruiz Mateos, cuya empresa Rumasa compró en 1970 aproximadamente a la familia Medinaceli estas propiedades. Posteriormente fueron expropiadas por el Estado en 1983, con la caída del empresario jerezano.
Hace 10 años, la actriz mexicana Salma Hayek y su marido, el multimillonario francés François-Henri Pinault, quisieron comprarla, pero, al final, el Ejecutivo se echó atrás en sus planes de privatización de este inmenso terreno de más de 14.000 hectáreas, en un paraje impresionante. Hoy en día es una finca estatal, dedicada a actividades forestales, agrícolas, ganaderas y turísticas, que incluye un espectacular hotel, ubicado en un convento del siglo XVI.
El Parque Natural de Los Alcornocales, la 'selva virgen de la península ibérica'
Castellar de la Frontera está rodeado de un paraje impresionante, el Parque Natural de Los Alcornocales, uno de los mayores bosques de alcornoques de Europa. Es un paraíso para los amantes del senderismo y la observación de aves, con rutas que permiten explorar la belleza natural de la región.
El parque, con una superficie de 170.025 hectáreas, es conocido como la 'selva virgen de la península ibérica' desde el cual se divisa la costa africana. Se pueden avistar aves como el buitre leonado, el búho real, las cigüeñas, águilas calzadas y halcones. También ciervos, corzos, nutrias y meloncillos
El entorno natural de Los Alcornocales es ideal para realizar actividades al aire libre y disfrutar de la tranquilidad de la naturaleza, paseando por el milenario bosque de alcornoques.
Ascenso a la 'pilita' de Isabel la Católica
Entre las rutas más populares se encuentra la Ruta del Aljibe, de cierta dificultad por su longitud y desnivel y que ofrece vistas impresionantes y la oportunidad de sumergirse en la biodiversidad de la zona. Si quieres visitar este parque natural entre el 15 de septiembre y el 15 de febrero debes pedir permiso previamente, ya que en la zona se practica la caza mayor.
La ruta transcurre primero por un alcornocal con ejemplares centenarios, y, después, por un quejigal que, en invierno, se embellece con arroyos cargados de agua y numerosos helechos. A medida que asciende, las condiciones climatológicas se vuelven más duras y la vegetación cambia, con matorral más bajo y achaparrado de jaras y robledilla.
Desde la cumbre se puede contemplar si el día es claro toda la provincia de Cádiz y parte de la de Málaga. Allí encontramos la llamada Pilita de la Reina, que debe su nombre a que Isabel la Católica, cuando supervisaba el desarrollo de la Reconquista, se dio un baño aquí.
Los canutos de Valdeinfierno
Otra opción es el sendero de Valdeinfierno, una ruta de dificultad baja por el monte del mismo nombre, paralelo a la garganta que le da una gran humedad y que permite conocer los 'canutos', una disposición del bosque en galerías, típica de la zona. Aquí la vegetación es de una frondosidad exuberante.
La Calzada Dehesa Royal
El visitante puede tener también la oportunidad de caminar por una antigua calzada romana, o al menos así la identifican los habitantes de la localidad, el sendero La Calzada Dehesa Royal. El trayecto es de apenas 2,6 kilómetros y nos lleva hasta lo alto de la fortaleza medieval. En las inmediaciones del castillo se pueden reconocer tumbas antropomorfas de la época romana, excavadas en la roca.
Castellar de la Frontera, una fortaleza nazarí que nunca dejó de estar habitada
Murallas del castillo de Castellar de la Frontera, en Cádiz (Foto Castellar de la Frontera)
Castillo de Castellar de la Frontera, en Cádiz (Foto Diputación Provincial de Cádiz)
Imagen panorámica de Castellar de la Frontera (Foto Ayuntamiento de Castellar de la Frontera)
Castellar de la Frontera está rodeado del parque natural de los Alcornocales (Foto Diputación Provincial de Cádiz)
Parque natural de la Almoina en Castellar de la Frontera (Foto Ministerio de Transición Ecológica)
Castellar de la Frontera (Foto Diputación Provincial de Cádiz)
Alcornocales de la ruta del Aljibe (Foto Diputación de Cádiz)
Sendero de Valdeinfierno, en el Parque Natural de Los Alcornocales (Foto Diputación Provincial de Cádiz)
Ruta del Aljibe (Foto Diputación Provincial de Cádiz)
Gastronomía de Castellar de la Frontera: sencillez y producto
La gastronomía de Castellar de la Frontera está ligada a la caza, la carne de venado, el corzo y el muflón son típicos en este municipio gaditano, así como el jabalí, la perdiz y el conejo. Sus platos están basados en la sencillez y la calidad de las materias primas. Combina la cocina tradicional con elaboraciones más creativas y tiene una amplia oferta de tapas y montaditos en cualquier establecimiento. En la parte dulce, no te pierdas los borrachones o las tortas de aceite. En otoño es un importante destino micológico. En estas fechas, boletus, chantarelas, níscalos, setas, champiñones y colmenilla cobran protagonismo.