La opulencia y espectacularidad de los jardines franceses llegaron a España en el siglo XVIII junto a la dinastía Borbón. Construida en Segovia, La Granja de San Ildefonso, conocida como el ‘Versalles español’, cuenta con unas construcciones barrocas que transportan a sus visitantes a Edad Moderna y a la corte del Rey Sol, Luis XIV de Francia. Su Palacio Real y majestuosas fuentes no dejan a nadie indiferente, siendo un lugar perfecto para visitar en apenas un día.

Origen, historia y uso de La Granja de San Ildefonso, el capricho de un rey

La historia de este conjunto monumental e histórico se remonta al siglo XV, cuando Enrique IV de Castilla construyó una ermita dedicada a San Ildefonso en este paraje. Sin embargo, su esplendor comenzó en el siglo XVIII, bajo el reinado de Felipe V, el primer Borbón que ocupó el trono español.

Felipe V, quien había sido criado en la corte de su abuelo Luis XIV en Versalles, quedó fascinado por el paisaje y la riqueza cinegética de los Montes de Valsaín en Segovia, por tanto, en 1721, decidió construir un palacio que imitara la magnificencia de Versalles. Para ello, compró la ermita y los terrenos circundantes a los monjes jerónimos del Monasterio de El Parral. El arquitecto Teodoro Ardemans y el jardinero René Carlier fueron los responsables del diseño y construcción del palacio y sus jardines, respectivamente​.

Estos jardines son, de hecho, uno de los aspectos más impresionantes del conjunto. Con una extensión de 146 hectáreas, fueron diseñados al más puro estilo clásico francés, con numerosas fuentes y esculturas mitológicas. Las fuentes, realizadas en plomo imitando al bronce cuentan con unos complejos sistemas hidráulicos que datan del siglo XVIII y permiten que algunas fuentes arrojen agua hasta 40 metros de altura​.

Por otra parte, el Palacio Real de La Granja de San Ildefonso sirvió como residencia de verano para los monarcas españoles y fue testigo de importantes eventos históricos, como la firma de los Tratados de San Ildefonso, que estableció acuerdos territoriales entre España y Portugal, o el nacimiento de Don Juan de Borbón, padre del actual rey emérito Juan Carlos I de España.

Además del palacio y los jardines, otro elemento destacado es la Real Fábrica de Cristales, establecida en 1770 bajo el reinado de Carlos III. Esta fábrica se convirtió en un centro de producción de vidrio de gran calidad y sigue operativa hoy en día como museo y escuela.

Conocido como el ‘Versalles español’

La Granja de San Ildefonso y el Palacio de Versalles comparten una estrecha relación histórica y arquitectónica debido a la influencia del rey Felipe V, pues este fue criado en la corte de su abuelo Luis XIV de Francia en Versalles, tal y como se ha explicado en párrafos anteriores, y la nostalgia de su hogar de la infancia le llevó a replicarlo en España.

Las similitudes entre La Granja de San Ildefonso con el Palacio de Versalles son evidentes. Wikipedia

Así, el rey Felipe V decidió construir La Granja como su retiro personal, similar a cómo Luis XIV utilizaba Versalles. Este retiro fue motivado por los problemas de salud mental del monarca español, quien buscaba un lugar tranquilo donde recuperarse. Aunque Felipe V planeó abdicar y retirarse a La Granja, la muerte prematura de su hijo Luis I le obligó a regresar al trono. Aun así, La Granja se convirtió en su residencia favorita y en un símbolo del poder Borbón nuestro país.

Semejanzas arquitectónicas y de diseño

En primer lugar, ambos palacios cuentan con jardines extensos diseñados al estilo francés, con parterres geométricos, fuentes monumentales y esculturas mitológicas. En La Granja, los jardines, diseñados por René Carlier, se inspiraron directamente en los jardines de Versalles, creados por André Le Nôtre. Asimismo, las fuentes de La Granja, como la Fuente de la Fama y la Fuente de los Baños de Diana, utilizan un complejo sistema hidráulico -toda una maravilla de la ingeniería del siglo XVIII con más de 13 kilómetros de tuberías- que permite espectáculos acuáticos similares a los del palacio francés.

Los jardines de La Granja de San Ildefonso pretendían replicar los del Palacio de Versalles.

En segundo lugar, el Palacio de La Granja de San Ildefonso refleja la influencia barroca de Versalles en su estructura y decoración. El arquitecto Teodoro Ardemans fue el encargado del diseño inicial, creando un palacio con frescos en los techos, molduras doradas y lámparas de cristal fabricadas en la Real Fábrica de Cristales de La Granja, emulando el lujo y la opulencia del palacio de Versalles.

Un recorrido por La Granja de San Ildefonso

Nuestra ruta comienza en el Palacio Real, construido por orden de Felipe V en 1717. Como se ha mencionado, el arquitecto Teodoro Ardemans y, posteriormente, Filippo Juvarra y Giambattista Sacchetti, fueron los encargados de diseñar y ampliar el palacio, que combina estilos barrocos españoles con toques italianos y franceses​.

Al entrar en el palacio, se pueden apreciar estancias decoradas con frescos, lámparas de cristal de la Real Fábrica de Cristales de La Granja, y tapices de la Corona Española. Entre las salas destacadas se encuentran la Sala de Mármoles y la Sala de Tapices, donde se exhiben obras flamencas de gran valor​​.

Tras visitar el interior del palacio, el recorrido continúa por los jardines, que cubren 146 hectáreas y son famosos por sus 26 fuentes monumentales inspiradas en la mitología clásica. Los jardines también albergan el gran estanque conocido como "El Mar", que alimenta las fuentes mediante un sistema hidráulico innovador para su época. Además, se pueden encontrar diversos paseos y avenidas bordeadas por árboles, flores y esculturas.

Un dato curioso sobre las fuentes del ‘Versalles español’ es que solo funcionan en su totalidad tres veces al año: el 30 de mayo (San Fernando), el 25 de julio (Santiago) y el 25 de agosto (San Luis).

Antes de dar por terminada la visita, es muy recomendable acercarse a observar la Real Colegiata de la Santísima Trinidad que fue construida como capilla real y allí es donde reposan los restos de Felipe V e Isabel de Farnesio. Una iglesia barroca que destaca por su fachada rosada y su elegante diseño interior​.

Vista de la Real Colegiata de la Santísima Trinidad de La Granja de San Ildefonso en Segovia.

Tampoco hay que volver a casa sin disfrutar de las visitas guiadas que se organizan por la Real Fábrica de Cristales, que sirve como museo y escuela-taller en la actualidad​, o por el Real Colegio de Artillería, fundado en 1764 por Carlos III, donde se muestra la evolución de la artillería y las estrategias militares. También destaca en la zona el Parador de La Granja, ubicado en la Casa de los Infantes de la preciosa localidad donde se encuentra el palacio. El hotel fue una propiedad construida en el siglo XVIII para los hijos del rey Carlos III, los infantes Gabriel y Antonio. 

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