Viajar a otros países sin salir de España es posible. Las casas rurales se han convertido en los hospedajes más populares desde que la pandemia llegó porque son espacios amplios con zonas comunes al aire libre que facilitan cumplir con las medidas sanitarias. Existen casas rurales de multitud de temáticas, incluidas de viajes, para ofrecer una experiencia única, como recoge Escapadarural.com. Si echas de menos disfrutar de la esencia de otros países, estas viviendas pueden ser un aliciente perfecto para olvidar la pandemia y pensar en las oportunidades que nos aguardan muy pronto.
Estos alojamientos están repartidos por todo el país así que, si te encuentras cerca y las restricciones de movilidad no te afectan, son un plan perfecto para cualquier fin de semana o las próximas vacaciones de Semana Santa.
1. Provenza
La esencia francesa se encuentra también en Baleares, más concretamente en Son Vell, una antigua casa de campo construida sobre una colina con unas vistas privilegiadas del entorno, más de 70.000 m2 de campo, y a 20 minutos de las playas más valoradas de Mallorca.
La hacienda ha sido rehabilitada por los propietarios cuidando todos los elementos decorativos al detalle e incluso elaborándolos ellos mismos con elementos cercanos al entorno.
La piscina, posiblemente su mayor atractivo, es natural, no necesita cloro, y está totalmente adaptada al entorno. Asimismo, está acondicionada con hamacas para disfrutar de largas horas de tranquilidad.
La casa cuenta con cuatro habitaciones y ocho camas, además de tres ideales cuartos de baño. ¿Te animas a visitar la Provenza española?
2. Austria
En el pueblo de Tavascan (Lleida) inmerso en el Pirineo Catalán y limítrofe con Francia se encuentra la casa rural Estanys Blaus con una arquitectura que imita a la típica de Tirol, una de las regiones más turísticas de Austria en mitad de los Alpes.
A tan solo 10 kilómetros del pueblo se encuentra la estación de esquí rodeado de un paraje increíble para disfrutar en familia de la nieve. Esta zona se caracteriza por los deportes de aventura como kayak y barranquismo.
El alojamiento es perfecto para cuando desaparezca las restricciones del número de personas que pueden reunirse, ya que dispone de más de 20 habitaciones con todo tipo de instalaciones para el bienestar: sauna, hidromasaje y piscina.
Estanys Blaus se encuentra junto al río, rodeado de cuidados jardines y a 40 minutos en coche del Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici,un Espacio Natural Protegido de 105 kilómetros cuadrados de alta montaña y con casi doscientos lagos.
3. Asia Central
La yurta es un tipo de vivienda que se ha usado desde la Edad Antigua en las estepas de Asia Central como especie de tienda de campaña. Los habitantes se trasladaban con ellas en busca del mejor clima y recursos. En Los Rios, una aldea de Almedinilla en Córdoba, se puede comprobar cómo era esta curiosa vivienda.
Lo más confortante de esta casa rural es la naturaleza que rodea, la tranquilidad y las rutas para practicar senderismo. Los huéspedes también pueden aprovechar para hacer una visita a bonitos pueblos como Priego, que se encuentra a pocos kilómetros.
La vivienda turística, Casa La Nuez, está disponible para ocho personas y tiene siete camas.
4. Marruecos
La zona más desértica de España es sin dudas Almería, es allí donde se halla el palacete árabe de España más auténtico con todas las estancias que imaginas. Está a las afueras del casco urbano de Vera y a pocos minutos en coche de espectaculares playas y bonitos pueblos como Mojácar, Garrucha y Villaricos.
Hasta cinco personas pueden disfrutar de la magia y la belleza de este alojamiento con jardines y patios árabes, fuente nazarí, tetería, barbacoa y una piscina envidiable. Pero eso no lo es todo, dos de las tres habitaciones tienen un baño en suite.
Vivir dentro de este inmueble por unos días es un sueño hecho realidad. La arquitectura y la decoración imitan el estilo árabe a la perfección: colores intensos, iluminación cálida, formas geométricas extraordinarias y preciosos en espacios amplios con imponentes techos altos.
5. Laponia
Quien ha oído hablar de las auroras boreales no ha podido ignorar este espectáculo de luces que la naturaleza regala en el norte de Europa. Si no has estado allí, seguro que Laponia se encuentra entre tus futuros destinos cuando recuperemos la normalidad o, al menos, podamos disfrutar de una nueva normalidad.
La buena noticia es que no hay que atravesar más de 4.000 kilómetros para vivir la experiencia, en Prades (Tarragona) puedes descubrir cómo se observan las estrellas cómodamente desde la cama. Estos iglús del Hotel Estrelles de Prades no tienen nada que envidiar a los alojamientos del Círculo Polar Ártico.
