Organizar y planificar todo para viajar con niños no es una tarea sencilla. Por eso hay que buscar destinos donde los padres puedan relajarse y los pequeños tengan dónde entretenerse y estar seguros. A continuación, se detallan algunos planes que pueden ser propicios para viajes con niños en los que disfruten los padres y los más pequeños:

1. Visita una granja

El agroturismo es una de las mejores actividades que se pueden hacer con los pequeños de la casa, no solamente para que estén entretenidos, sino también para que aprendan todo lo relacionado con la ganadería. Sobre todo los niños que vivan en la ciudad, para que aprendan de dónde viene la leche, cómo salen los huevos…

Hay varias granjas donde cuentan con gallinas, conejos, vacas, avestruces… además de huertos ecológicos, diferentes talleres, como de cocina o hípica, que son fantásticas para hacer un viaje.

2. Viaje al Parque de la Naturaleza de Cabárceno

Cantabria es un auténtico paraíso natural para hacer una escapada rural. En esta comunidad se encuentran preciosos pueblos, como Potes, Suances, Santillana del Mar, que son pequeños y no requieren de mucho esfuerzo para visitar con niños. Pero también cuenta con otros grandes atractivos, ideales para visitar con los más pequeños.

El Parque de la Naturaleza de Cabárceno es un gran espacio creado con fines educativos y recreativos donde se pueden ver animales en semilibertad. Hacer el recorrido en coche por el parque es una simulación perfecta de un auténtico safari.

En Cantabria también se pueden visitar las cuevas de Altamira, que no dejarán indiferentes ni a grandes ni a pequeños.

3. Alojarse en cabañas en los árboles

Algo que fascinará a los más pequeños de la casa es alojarse en cabañas levantadas en las copas de los árboles. Esto se hace posible, por ejemplo, en Ciudad Real con la compañía Ecolodge, en el Parque Nacional de Cabañeros.

Este espacio natural es un auténtico remanso de naturaleza, y se puede disfrutar de un baño en el río Bullaque o conocer el molino hidráulico harinero del Tío Mairero, entre otras muchas actividades. Se puede recorrer por libre o solicitar una visita guiada.

4. Ir a un balneario

El Balneario de Mondariz, en Pontevedra, es uno de los lugares que hay que visitar al menos una vez en la vida. Y es una idea fantástica para ir en familia. Sus aguas mineromedicinales ya las probaron personalidades como Emilia Pardo Bazán y mientras los padres pueden relajarse en el Palacio del Agua, el Circuito Celta o las áreas de fisioterapia y medicina estética, los niños pueden quedar bien entretenidos en el Mondariz Kids, 120 metros de ocio infantil con piscinas exteriores, zonas de juego, talleres…

5. Ir de pesca

En un destino con lagos o playas, así como un río, se puede buscar la manera de irse de pesca con los más pequeños. Es una actividad entretenida y diferente para disfrutar junto a la familia. Hay infinidad de lugares y compañías en las que prestan la barca y las cañas, así como explicarán todo lo relacionado con esta actividad.