España cuenta con una amplia gama de supermercados donde caben toda clase de precios y productos al gusto del consumidor. Sin embargo, el mercado español todavía tiene hueco para acoger a más establecimientos y cadenas, es el caso de las tiendas Mere, perteneciente al grupo ruso Svetofor.

Imitando a los formatos de Aldi o Lidl, competirá con otras tiendas gracias a sus bajos precios, ya que los productos de los supermercados Mere suelen ser un 10 o 20% más baratos que los de la competencia directa.

El objetivo que se ha planteado esta nueva empresa en España para 2021 es de abrir un centenar de tiendas durante los próximos cuatro años, bajo un modelo de tienda espartano, siguiendo los pasos de las cadenas anteriormente mencionadas. Estos supermercados están constituidos para abaratar los costes de los productos al alcance de los consumidores. Desde su web, indican que su distribución no se basa en "estanterías, mostradores ni de dependientes. Todo se vende desde palets o cajas".

"El modelo de tienda se asemeja bastante al que usaban Lidl y Aldi hace años. Nuestro lema es ofrecer el mejor precio todos los días y para ello contamos con un concepto de negocio que pasa por ahorrar en costes de explotación, empezando por el alquiler, la decoración del local y el personal", detalla Andrey Murzov, director general de Mere en España.

Está previsto que el primer local abra sus puertas en mayo, barajando su posible sede en Madrid, Murcia, Comunidad Valenciana, Cataluña y parte de Andalucía para su futura expansión.

La estética de los supermercados españoles

La apuesta de Mere supone un reto para las infraestructuras de los supermercados españoles. El ejemplo más ilustrativo se refleja en las cadenas alemanas Lidl y Aldi, que pasaron de establecimientos de pasillos estrechos, con los artículos colocados en cajas y palés, y sin apenas preocupación por la estética, a tiendas amplias, luminosas y con especial atención a la sección de frescos (fruta, verdura, carne, pescado y pan), acorde a las demandas de los clientes.

El hecho de resaltar los productos frescos en un plano más principal es lo que denota el perfil de consumidor español a diferencia de otros países europeos, donde se prioriza la alimentación envasada. "Queremos vender todo lo que nos deje un buen margen, en principio sí tenemos previsto vender frescos", aseguran los responsables de MERE.

Además, a priori, su plan no incluye venta "online" y tampoco la creación de una marca blanca específica, aunque no descartan que algunos fabricantes opten por vender sus productos en sus tiendas bajo nuevas enseñas "para justificar de alguna manera los menores precios".

Expansión por Europa

El director general de la firma confía que para 2025 se haya extendido por todo el país, poniendo el ejemplo de su distribución en Lituania: "En apenas 8 meses hemos abierto diez tiendas. Una vez implementado el modelo, irá como la seda", argumenta.

La expansión por el continente arrancó en 2017 y ya ha abierto en Rumanía, Alemania, Polonia, Lituana y Ucrania, a lo que se suman planes para hacerlo también en Bulgaria, Italia y Grecia, entre otros.

Sin embargo, su llegada a España no guarda relación con el coronavirus, ya que sus primeros contactos con España se produjeron en febrero de 2020 en Barcelona: "Pero sí esperamos que la pandemia nos ayude", reconoce Murzov, aludiendo así a los cambios económicos que han afectado a los consumidores.