En Oxigena2 somos conscientes de que esta Semana Santa tendremos torrijas hasta en la sopa. ¿Cómo resistirse a uno de los dulces más deliciosos de nuestra gastronomía? Pero, a pesar de que las pastelerías y la cocina de tu padres o abuelos se llene de estos postres tan típicos de estas fechas, las recetas saladas, contundentes y reconfortantes también tienen su protagonismo dentro del recetario de la Semana Santa. 

Entrantes que reconfortan

En los platos y recetas que podemos encontrar estos días, el pescado y las legumbres suelen ser los protagonistas, dejando a un lado las carnes rojas o blancas, así como cualquiera de sus derivados. Dependiendo de la región de España en la que nos encontremos podremos degustar unos platos u otros. Por ejemplo, como entrante las sopas de ajo son muy típicas en las 'madrugadas' (las procesiones de madrugada de Viernes Santo) como plato reconstituyente. También las patatas viudas a la riojana (denominadas así por su ausencia de carne) o los buñuelos de bacalao y las tortitas de camarones, ya si nos acercamos más al sur.

Buñuelos de bacalao 2009
Bueñuelos de bacalao
 
Los platos principales de Semana Santa

Siguiendo con nuestro menú de Semana Santa, es la hora de elegir el plato principal. Una buena opción siempre puede ser el tradicional potaje de vigilia, servido los viernes de Cuaresma tal y como indica la tradición, sus principales ingredientes son los garbanzos, el bacalao, y las espinacas. También podemos encontrarnos recetas de bacalao en todas sus variantes, como por ejemplo el bacalao al pil pil.

Estas son las mejores opciones para tomar en Semana Santa como plato principal. Pero hay otras opciones igualmente a tener en cuenta; siendo algunas de ellas:

  • Garbanzos con espinacas
  • Atascaburras
  • Croquetas de bacalao
  • Porrusalda
  • Soldaditos de Pavía
  • Patatas viudas
Atascaburras. Wikipedia
Plato de Atascaburras

 

Potaje de vigilia, el plato de cuchara que no podemos olvidar

¡No todos iban a ser postres! Entre los platos más típicos de la Semana Santa destaca también el potaje, un recurrente plato de cuchara para el día en el que algunos siguen la tradición de no comer carne. A pesar de que parece un plato complicado es muy sencillo y puede servirte para apartar raciones durante algún día más y así no tener que cocinar mucho en vacaciones.

Potaje de garbanzos

Potaje de vigilia

Ingredientes

  • 300 gr de garbanzos secos
  • 3 dientes de ajo para cocer los garbanzos y dos dientes más para el sofrito
  • 1 hoja de laurel
  • 2 clavos de olor
  • 1 cebolla
  • 1 cucharadita de postre de pimentón dulce
  • 1/2 cucharadita de postre de comino en polvo
  • 300 gr de espinacas frescas. También puedes utilizar congeladas
  • 300 gr de bacalao desalado. Si prefieres utilizarlo salado tendrás que desalarlo
  • Sal

Elaboración del potaje

Como en muchos de los platos de cuchara, dejamos los garbanzos a remojo la noche anterior. Éstos los verteremos sobre una olla con agua que los cubra. Además los acompañaremos con dientes de ajo y perejil.

Coceremos los garbanzos durante hora u hora y media, hasta que veamos que están tiernos. Sube el fuego para que hierva el agua y después bájalo para cocinarlos a fuego lento, siempre tapados y removiéndolos de vez en cuando.

Mientras, hacemos un sofrito, picando también ajo y cebolla y lo freímos con muy poco aceite. Cuando la cebolla empiece a dorarse añadimos el pimentón y el comino y lo mezclamos todos.

Cocemos las espinacas: llenamos prácticamente de agua una olla y una pizca de sal. Cuando hierva cocemos las espinacas durante un par de minutos. Recuerda que estos procesos siempre hay que hacerlos por tandas. Las troceamos y añadimos al sofrito, salteando todo durante otro par de minutos.

Cortamos el bacalao y lo añadimos con el agua que se ha cocido junto a éste. En función de cómo lo queramos añadimos o quitamos agua, lo mismo con la sal si se nos ha quedado soso...

Lo dejamos cociendo durante una hora y media dos horas a fuego lento y... ¡a disfrutar de un buen puchero!

El dulce que no falte

Para terminar nuestro menú no puede faltar el postre en familia, donde seguro que nadie puede resistirse a las torrijas, los buñuelos, pestiños, monas de pascua y demás manjares que nos harán disfrutar sin duda de estas fiestas con familia y amigos. 

En este sentido, otro de las postres más famosos de la Semana Santa en toda España son las rosquillas fritas, sobre todo en Andalucía. Su método de elaboración es similar -en cierto modo- al de las torrijas; ya que hay que calentar la leche y en un bol a parte mezclar, en este caso, harina, levadura, y el huevo batido (además de la leche ya caliente). Después se va añadiendo poco a poco la harina restante y se va dando forma de rosquilla. Por último, se fríen en aceite hasta que queden bien doradas.

Rosquillas
Rosquillas fritas

Estos son solo algunos de los caprichos que esta semana hacen las delicias de pueblos y ciudades de toda la geografía nacional. ¿Cuál es tu favorito?