Muchas veces los estudios científicos nos sorprenden, y dan la vuelta a principios que hasta ahora podíamos considerar verdades absolutas, como lo que ha pasado con los ácidos grasos omega 3, según informa la OCU.
El Omega 3 es uno de los ácidos grasos esenciales presentes en algunas semillas y pescados grasos. Hace algunos años se supo que las poblaciones donde se consume mucho pescado, como los japoneses o los Inuit en Groenlandia, presentaban niveles altos en sangre de estos ácidos grasos omega 3. Además, tenían mejor salud cardiovascular y padecían menos enfermedades coronarias y menos insuficiencia cardiaca.
Todo esto llevó a la conclusión de que enriquecer la dieta con un aporte suplementario de Omega 3 tiene un efecto cardioprotector, aunque los últimos estudios sobre este efecto concluyen que es falso.
Los nuevos estudios sobre el Omega 3
En julio del año pasado se publicaba una revisión Cochrane de 79 ensayos clínicos con el objetivo de comparar los efectos sobre la salud cardiovascular de una mayor ingesta de ácidos grasos omega 3, frente a una menor o normal ingesta.
Estos resultados muestran que la mayor ingesta de Omega 3 no ofrecería efecto cardioprotector. Quienes lo habían tomado, habían sufrido los mismos eventos de tipo cardiovascular (muerte cardiovascular, muerte por enfermedad coronaria, ictus, arritmias…) que los que no, lo que pudo corroborar que no hay ningún tipo de efecto beneficioso sobre la mortalidad general ni sobre la salud cardiovascular.
Solo en los casos en los que la mayor ingesta de Omega 3 era por ácido alfa-linoleico (nueces, aceites vegetales y semillas) es cuando se aprecia una pequeña disminución en los problemas cardiacos, aunque no es concluyente ya que el número de ensayos clínicos sobre este suplemento eran muy limitados.
Por otro lado, la revista New England Journal of Medicine publicó un ensayo realizado en Estados Unidos durante cinco años, para conocer el efecto de la ingesta de suplementos de omega 3 (en dosis de 1g al día) sobre la salud cardiovascular y cáncer de la población sin problemas previos. El estudio consistía en comparar los efectos en personas que tomaban suplementos, y en otras que solo tomaban placebo.
Los resultados de este ensayo concluyeron que la incidencia de eventos cardiovasculares y de cáncer era la misma en ambos grupos, por lo que en la población general tomar un gramo de omega 3 todos los días no supone una protección adicional ni para el cáncer ni para las enfermedades cardiovasculares.
En resumen, ambos estudios corroboraron que la ingesta de suplementos de ácido gramos omega 3 no tiene efectos beneficiosos sobre la salud cardiovascular, y no hay necesidad de incluir suplementos en la dieta. Aunque esto no significa que el Omega 3 no sea imprescindible en nuestra dieta, porque está implicado en muchas funciones y procesos del organismo que son esenciales, por lo que es importante consumir alimentos como el pescado azul.