Ni Penélope Cruz, Ni Javier Bardem, ni Pedro Almodóvar… El protagonista español de este año sobre la alfombra roja será Carlos Sánchez. Es único en su terreno y ya ha conquistado EE UU. Es el primer cortador de jamón que los premios Oscar contratan en su historia. Será en la próxima 91ª edición de los galardones, el 25 de febrero.

Entre el blanco y negro de Roma, la acción de Black Panther y el rock de Bohemian Rhapsody, la noche tendrá un sabor y un estilo inesperados y propios gracias a un cortador que ya está haciendo historia. No es la primera conquista norteamericana de Sánchez, un burgalés nacido en 1981 y convertido en un maestro en su terreno. Junto a su hermano David, creó la empresa Los Finos, y de la mano de 5Jotas desembarcó hace cuatro meses en el mercado norteamericano, donde trabaja para el chef Fabio Trabocchi en Fiola (1 estrella Michelin) en Washington DC.

La llegada de Carlos Sánchez a los Oscar ha venido precedida de un trabajo constante y una reputación consolidada junto a grandes empresas e importantes eventos: ha cortado jamón en la final de la Champions League en Cardiff, en el paddock de McLaren en Mónaco, en el Palco Real del Campeonato inglés de Polo y en la Caja Mágica de Madrid, entre otras grandes citas deportivas. Al comienzo de este año, Sánchez se convirtió en el primer cortador de jamón en ser protagonista de un artículo en la prestigiosa Guía Michelín y ha sido asesor de otra guía de renombre, la que elabora Repsol, donde ha colaborado para escoger los 50 mejores jamones del 2018. Carlos Sánchez no solo conquista con su maestría en los cuchillos, sino con una personalidad magnética y alejada de los clichés. Con un estilo y un carisma propios, Carlos es imagen de marcas de moda como Scalpers y en su figura se dan la mano la tradición de su oficio y la modernidad más arrolladora. Estatuillas de Oscar o platos con jamón. Los invitados y los premiados lo van a tener difícil para decidir su objeto de deseo.