Quien afirme que nunca le han aconsejado con alguno de los siguientes mitos sobre el cuidado de la piel, el pelo o las uñas, miente descaradamente. Desde tu abuela -con toda su buena intención- hasta tu compañero de trabajo, siempre existe alguien que te recomienda métodos de cuestionable base científica para solucionar problemillas como las ojeras, el acné o el cabello sin brillo.
Aunque, en ocasiones, seguir estos remedios caseros puede, simplemente, no funcionar, en otros casos puede suponer un riesgo real para tu salud. Por esta razón la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha elaborado una lista de hasta 10 mentiras popularmente extendidas entre la población española sobre el tratamiento de la piel que son tan solo eso, un mito.
1. Para hacer crecer el pelo más rápido y más sano lo mejor es cortarlo a menudo
Falso. Ni cortar el cabello, ni tampoco depilarse el cuerpo influye de ninguna forma en el ciclo ni en el ritmo de crecimiento del pelo. Se trata, tan solo, de un efecto óptico sobre la densidad del mismo, que parece agudizarse al quitar las puntas deterioradas. Da, por tanto, la sensación de que aumenta su longitud más rápidamente.
También es una mentira extendida que al afeitar el pelo, este crezca más fuerte, pues no existe ninguna evidencia científica al respecto.
Si te preocupa el mantenimiento de tu cabello, lo mejor que puedes hacer según la OCU es lavarlo con agua templada, no peinarlo cuando esté mojado, secarlo con una toalla, pero sin frotar, y si ha de secarse con secador que este tenga la opción de funcionar a una temperatura baja.
2. Si te lavas el pelo todos los días se te engrasa más y más rápido
Este es otro error muy popular. Aunque sí es cierto que antiguamente los champús contenían agentes de lavado más agresivos que retiraban a su paso la grasa natural, y que provocaban daños en las glándulas sebáceas que producían un exceso de grasa tras el lavado, lo cierto es que en la actualidad los champús se han adaptado a la perfección al uso diario.
El consejo de la OCU es claro: el pelo debe lavarse con la frecuencia que se necesite en cada caso. Cada cabello es un mundo. Siendo lo más importante del proceso el aclarado, pues dejar restos de jabón en nuestro pelo puede ser perjudicial.
3. Los geles de pH neutro son los más suaves para la piel
Para entender esto es necesario tener claros varios conceptos: el pH tiene una escala que va de 0 a 14, por lo que el pH neutro sería uno con valor de 7, pero nuestra piel tiene un pH ácido entre 4.6 y 5.5, por lo que un verdadero pH neutro para la piel humana debería ser ligeramente ácido. La confusión viene dada por el desconocimiento de esto, que puede llevarnos a comprar y utilizar un producto engañoso.
Lo que la OCU nos recomienda es evitar todos aquellos geles que resequen la piel aunque cumplan su función de higiene. Y también hace hincapié en que por muchos ingredientes que tenga un cosmético, su contacto con la piel es tan breve que su efecto será escaso.
4. La vaselina y los cacaos labiales son adictivos
Pese al rumor, ninguno de los ingredientes y componentes de estos productos crean adicción. Lo que sí está demostrado es que su utilización puede convertirse en un hábito constante, ya que dejan una capa grasa en los labios que combate la sequedad y resulta agradable para el consumidor. Por lo que si hay una "sensación de dependencia" es tan solo debida a la incomodidad de sufrir irritaciones en los labios, pero no se trata, en ningún caso, de una adicción física real.
¿Eres de los que se echan vaselina cada dos por tres? La OCU aconseja utilizar este cosmético de forma responsable, sí habitualmente pero no de manera obsesiva. Hay climas que precisan más de los labiales y las vaselinas, pero no se debe abusar.
5. Pintarse repetidamente las uñas con esmalte las impide "respirar"
Este puede ser, de todos, el mito más pintoresco, ya que las uñas no necesitan oxígeno para crecer. Se componen de diversas capas de queratina, meras células muertas, lo que explica que se puedan cortar sin sentir dolor de ningún tipo.
Al contrario que los esmaltes, los quitaesmaltes sí resultan corrosivos al contener disolventes que debilitan la superficie de nuestras uñas. Aunque es necesario mencionar que los esmaltes semipernantes que están en tendencia pueden provocar más daños que el utilizado de forma habitual.
El truco que la OCU te sugiere es fácil: una vez limpias, hidrata tus uñas con crema (a la parque tus manos) y déjalas sin pintar un tiempo para que "descansen".
6. Lo mejor para disminuir bolsas y ojeras son las pomadas antihemorroides
Este "truco de belleza" no solo es incongruente sino también peligroso. ¿Qué tendrá que ver una hemorroide con la piel de las ojeras? Nada en absoluto.
El objetivo de las cremas antihemorroidales es reducir el flujo sanguíneo y el dolor que causa esta enfermedad, y contienen fármacos vasoconstrictores y anestésicos locales. Como todos sabemos, ni las bolsas ni las ojeras son dolorosas y utilizar estas pomadas en el contorno del ojo puede no solo ser perjudicial, sino agravar notablemente la situación de nuestra piel.
Si buscas una solución real, la OCU te recomienda utilizar productos que contengan grandes cantidades de vitaminas C, E y K, como las rodajas de pepino (tan manidas en el cine), que mejoran de forma sutil la pigmentación, laxitud y retención de líquidos asociada a las bolsas y ojeras. Y se puede alternar con la aplicación de frío en la zona que ayuda a reducir la congestión.
7. Poner pasta de dientes sobre granos y espinillas los reseca eficazmente
Nada más lejos de la realidad. Esta afirmación no tiene ningún fundamento científico que la avale, al revés, sí se ha comprobado que la pasta de dientes sobre problemas de acné puede empeorar, y mucho, la salud de la piel: desde inflamaciones, hasta infecciones e irritaciones.
Este "consejo casero" se asocia al que asegura que es beneficioso utilizar pasta de dientes sobre quemaduras. Un gran error que puede desencadenar una dolorosa infección dérmica.
En el caso de padecer acné, lo más acertado es acudir a un especialista para que haga una valoración médica e indique un tratamiento concreto, ya sea en casos de acné leve o acné más agresivo.
8. Hidratarse bebiendo mucha agua mejora visiblemente el aspecto de la piel
Si bien es recomendable beber agua, alrededor de 2 litros de agua diarios dependiendo del peso de cada persona, el verdadero objetivo de mantenerse hidratado es el buen funcionamiento del cuerpo en su conjunto, no únicamente el cuidado de la piel. Superar los niveles del consumo de agua no ayudará necesariamente a mejorar el aspecto, el grosor o las arrugas de nuestra epidermis.
Para mantener de verdad una piel bonita y cuidada, lo más aconsejable, según la OCU, es el uso de cremas hidratantes, que forman una barrera protectora (de daños externos como el sol).
9. Los productos hipoalérgicos son los más indicados para pieles sensibles
Esto es, únicamente, un reclamo publicitario, que lleva a los consumidores a pensar que todos los productos hipoalérgicos están exentos de producir alteraciones en la dermis, por lo que van perfectamente para el cuidado de pieles sensibles o que sufran de reacciones alérgicas.
La OCU recuerda que el termino "hipoalérgico" no garantiza ningún tipo de seguridad para nuestra salud, además de que no existe ninguna definición legal que apruebe su uso.
Ante este engaño, lo más indicado es elegir productos libre de perfumes, alcohol, detergentes o conservantes, todos ellos componentes que pueden provocar reacciones o hipersensibilidad en la piel.
10. Las cremas "antiedad" son las únicas que funcionan en la piel madura
Falso. Se trata de otra estrategia de márketing publicitario. El tipo de piel de cada persona no está condicionado a la edad que tenga: la piel seca no se agrava con el paso de los años, así como la piel acnéica no solo aparece en adolescentes. La dermis puede cambiar de seca a mixta o de grasa a seca en las diferentes etapas de la vida, por lo que las pieles grasas y secas existen a todas las edades.
La recomendación de la OCU es clara: lo esencial es conocer qué ingredientes de las cremas funcionan mejor con tu tipo de piel, sin importar si son específicas "antiedad" o no.
