Este periodo de confinamiento puede que para muchos haya servido para coger unos kilos de más y echar por la borda la operación bikini que se suele dar cada año para llegar espléndido al verano. Si estás buscando adelgazar, pero no lo consigues o simplemente no quieres hacer demasiados esfuerzos para perder peso, una de las opciones es intentar acelerar el metabolismo, lo que significa que las calorías que se queman en reposo.

Tener el metabolismo rápido es fundamental para estar delgados, por eso hay personas que por mucho que coman no engordan, algo que sí les sucede a otras personas comiendo lo mismo. Aunque tener un metabolismo rápido o lento depende en mayor parte de la genética, hay algunos ajustes que se pueden hacer cada día para conseguir que éste se acelere y con ello adelgazar más rápido y con menos esfuerzo.

Maneras naturales de acelerar el metabolismo

Antes de identificar algunas de las formas para acelerar el metabolismo conviene tener en cuenta que es fundamental seguir una dieta equilibrada acompañada de ejercicio. También es conveniente saber que se necesitan más calorías para mantener el músculo que la grasa, por lo que si tenemos un buen tono muscular nuestro metabolismo será más rápido. Aquí presentamos ocho formas naturales:

1. Tener un horario regular de las comidas

Mantener un equilibrio en cuanto a la cantidad y la regulación de las comidas es fundamental para hacer que el cuerpo funcione correctamente. Hacer las ingestas siempre a las mismas horas, más o menos, es un factor determinante para ayudar a mantener el equilibrio metabólico a un buen ritmo.

Del mismo modo, comer a menudo es más aconsejable que hacerlo en veces distanciadas en el tiempo. Si estamos mucho tiempo sin comer nada entre las comidas fundamentales, el nivel de azúcar en sangre disminuirá, lo que creará una sensación de cansancio y también ralentizará el ritmo metabólico. Comer pequeños aperitivos saludables entre las comidas contribuirá a consumir menos calorías en la siguiente comida, evitando además pasar hambre y manteniendo al metabolismo acelerado, ya que está ocupado en descomponer los aperitivos ingeridos.

Lo ideal es realizar varias pequeñas comidas a lo largo del día con una separación media entre ellas de unas tres o cuatro horas.

2. Comer suficientes calorías

Muchas personas caen en el error de reducir el número de calorías ingeridas para así conseguir adelgazar. Esto no solo no funcionará, ya que contribuye a ralentizar el metabolismo, sino que también tendrá el efecto rebote cuando se vuelva a comer sin la dieta estricta.

Además de comer cinco o seis veces al día en pequeñas cantidades, evitando comer solo tres y con comidas fuertes, es importante tomar las suficientes calorías, ya que de lo contrario el cuerpo comenzará a almacenar la grasa en lugar de quemarla.

Aproximadamente, las mujeres adultas deben tomar entre 1.600-2.400 calorías al día y los hombres entre 2.000 y 3.000.

3. Mantener el cuerpo hidratado bebiendo suficiente agua

Mantener el cuerpo bien hidratado es fundamental para facilitar el correcto funcionamiento del cuerpo, pero también ejerce un gran papel para acelerar el metabolismo, ya que hay estudios que aseguran que beber agua contribuye a la aceleración metabólico en un 24-30%. Es mejor beber pequeñas porciones de agua durante todo el día que beber una gran cantidad de una vez, ya que los efectos positivos en el metabolismo duran poco, aproximadamente entre 60 y 90 minutos.

Beber 8 vasos de agua al día es una buena forma de acelerar el metabolismo.

4. Hacer entrenamiento de fuerza para crear masa muscular

Se necesitan más calorías para mantener el músculo que la grasa, por eso es importante realizar un entrenamiento de fuerza para ayudar al desarrollo de los músculos. Algunos expertos recomiendan hacer ejercicios de fuerza al menos dos días a la semana, con mínimo un día de descanso para dejar descansar a los músculos y evitar lesiones.

5. Beber té verde

Esta bebida tiene efectos antioxidantes debido a su composición en catequinas, unos componentes activos relacionados con la pérdida de peso. Estos ayudan a estimular el metabolismo y aumentar los efectos de algunas hormonas efectivas para la quema de grasa.

El té verde también es muy beneficioso para eliminar la grasa abdominal. Estudios nutricionales han desvelado que las personas que consumen esta bebida con regularidad pierden de media 1,3 kilos más que aquellos que no la consumían.

6. Tomar suficiente vitamina B y proteínas

La vitamina B, sobre todo la B1 (tiamina), la B2 (riboflavina) y la B6 (piridoxina), tienen un papel esencial en la tasa metabólica. Estas vitaminas se encuentran en alimentos como los plátanos, las patatas, los huevos o las espinacas.

Las proteínas también tienen un importante papel, ya que hay muchas investigaciones que aseguran y han demostrado que éstas aceleran el metabolismo al aumentar el efecto térmico del cuerpo. Los alimentos proteicos aumentan la tasa metabólica entre un 15 y un 30%, frente al 5-10% de los hidratos de carbono o el 0-3% de las grasas.

7. Reducir las cargas de estrés

El estrés tiene un efecto muy negativo en todo el cuerpo y también influye en el ejercicio metabólico. El estrés fomenta la producción de cortisol, que si su alta presencia se prolonga durante mucho tiempo puede contribuir a aumentar de peso. Al estar tenso constantemente el cuerpo comienza a acumular grasa para afrontar una hipotética situación de peligro.

8. Evitar comer por las noches

Hay muchas personas que tienen que levantarse durante la noche para comer, un grave error ya que estas calorías no se quemarán. Del mismo modo, es desaconsejable la ingesta de alimentos a partir de las ocho de la tarde, ya que difícilmente estas calorías van a ser quemadas al encontrarse el cuerpo en reposo.