Si quieres saber cómo está la sanidad en Andalucía basta conocer dos ejemplos: Un paciente de 81 años estuvo estas fechas navideñas durante 17 horas en un sillón esperando una cama en el Hospital Regional de Málaga y otro enfermo ha estado esperando esta misma semana más de tres horas a una ambulancia tras cinco llamadas de una vecina del barrio malagueño de Huelin para que lo atendiesen.

Urgencias hospitalarias abarrotadas y desbordadas. Pacientes hacinados y sometidos a esperas interminables. Sanitarios con verdadera ansiedad por no poder prestar la atención necesaria. Era la crónica de un colapso anunciado. Todos los sindicatos sanitarios habían alertado de la falta de previsión y el absoluto desinterés de Moreno Bonilla para estas navidades y volvieron a acertar. Y es que el presidente andaluz del PP cada día le importa menos la salud de los andaluces, su única prioridad es subirse más que nunca su sueldo y el de todos sus Altos Cargos.

Faltan muchos sanitarios en nuestra región porque Moreno Bonilla ha echado a 13.000 profesionales a la calle y no se cubren ni bajas ni vacaciones ni jubilaciones ni nada. Faltan recursos humanos, medios materiales y faltan ambulancias. Se han cerrado centros de salud y centros de especialidades en Navidad por las tardes. Además es invierno, lo que trae consigo el notable aumento de casos de gripe, bronquiolitis y Covid. Si se unen todos estos factores, era de obvio que habría una saturación en centros de salud y en hospitales. Todos lo vieron, todos menos el presidente andaluz del PP.

Los hospitales están hasta arriba, por las tardes la situación empeora y las urgencias se colapsan. Muchos pacientes han tenido que estar muchísimas horas esperando ser atendidos y muchas más para conseguir una cama. ¡Esta es la sanidad en Andalucía que nos ha traído y deteriorado el gobierno de Moreno Bonilla!

Y no es algo puntual, está ocurriendo en todas las provincias andaluzas. La tensión está aumentado en los hospitales de Sevilla que están llenos de pacientes y que se encuentran al borde de suspender intervenciones por la avalancha de gripes y Covid y faltan espacios para poner camas, con un hospital casi cerrado como es el Vigil de Quiñones. En Granada, las urgencias y centros de salud están colapsados por los contagios y la escasez de citas presenciales y telefónicas en los centros de salud, lo que dificulta la tramitación de las bajas y satura los hospitales, que registran hasta 7 horas de espera.
 
La UCI y la hospitalización de adultos del Reina Sofía de Córdoba por enfermedades respiratorias está en máximos. Lo mismo ocurre en el Hospital de Jerez, donde en algunos casos hay que esperar 48 horas para conseguir una cama. Y la unidad móvil de Urgencias de Medina, Benalup y Paterna en Cádiz se quedó sin médico en las fechas navideñas.

El Sindicato de Enfermería SATSE ha denunciado el “colapso” del servicio de Urgencias del Hospital Costal del Sol de Marbella, que han calificado como “crítica”. De hecho esta semana anularon los quirófanos por la tarde por la falta de camas ante el aumento de los ingresos por patología respiratoria. En este contexto, han denunciado que cómo habiendo otro hospital muy próximo, el de Estepona, éste siga teniendo la observación de urgencias cerrada, sin utilizar y un servicio de radiología y un laboratorio con todo el material necesario pero sin personal. ¿A qué espera Moreno Bonilla para abrirlo a pleno rendimiento?

Por otro lado, la Junta de Personal del Hospital Clínico de Málaga ha denunciado que el gerente “está dinamitando” el complejo sanitario. Denuncian un incremento significativo del tiempo de espera para que un sanitario valore la gravedad de la patología por la que un paciente acude a las Urgencias, con el peligro que esto conlleva, así como la importante demora que provoca en la asignación de camas de hospitalización al ingreso y un aumento de las listas de espera, tanto de consulta como de intervenciones quirúrgicas y pruebas diagnósticas.

Y es que los responsables sanitarios del PP son unos auténticos irresponsables. Que haya alguien como el delegado de salud de Málaga de la Junta de Andalucía que con las urgencias y los centros de salud saturados diga que obligar a usar mascarillas “es un milonga”, da idea de la seriedad que tienen, que es ninguna, y de lo que lo poco que les importa la salud de los andaluces.

Los sindicatos UGT y CCOO convocaron concentraciones el pasado jueves en las provincias andaluzas para denunciar el desastre organizativo asistencial que sufre la sanidad andaluza desde hace tiempo y para exigir al SAS y a Moreno Bonilla que tomen medidas inmediatas “para hacer frente al desastre”.

Los sindicatos han reclamado medidas preventivas como refuerzo de personal, tanto en Urgencias hospitalarias como en Atención Primaria, y una mejor organización para prestar un servicio de calidad y para que no se sigan empeorando las listas de espera, sometiendo a los enfermos a esperas interminables en servicios de Urgencias hacinados y favoreciendo la descompensación de enfermos crónicos.

El deterioro de la sanidad en Andalucía es tal, que cualquier incidencia más alta de lo normal terminada desbordando los servicios, incluso cuando se trata de un aumento de incidencia estacional y previsible anualmente, como es el caso de la gripe y las enfermedades respiratorias.

La Primaria está bloqueada desde hace meses, por lo que es absolutamente imposible conseguir una cita. La dan para dentro de más de una semana. Ello provoca que a los enfermos no les quede más remedio que acudir a las Urgencias hospitalarias, lo que trae como consecuencia la saturación y el caos constante, que tiene desesperados a los profesionales y abandonados a los usuarios.

¿Por qué Moreno Bonilla no está dispuesto a solucionar la dantesca situación? ¿Por qué no contrata más sanitarios? ¿Por qué permite que cada año más sanitarios abandonen nuestra región porque aquí no encuentran trabajo? ¿Por qué está llevando a la sanidad pública andaluza a la UVI mientras aumenta los recursos para la privada? 

¡Qué poco le importa al presidente andaluz del PP la salud y la vida con calidad de los andaluces! ¡No es decente que su única preocupación sea subirse el sueldo en 2024 más de 15.000 euros, mientras miles de pacientes se hacinan en hospitales, esperan una cita con el especialista o se desesperan porque la operación que necesitan sigue sin fecha! ¡Este no es el presidente que necesita Andalucía!