Todas las encuestas dicen lo mismo. En España hay más gente que prefiere de presidente del Gobierno a Pedro Sánchez que a Feijóo. Y Si lo pensamos un poco, es normal. Sánchez ha demostrado que está a la altura del cargo y la responsabilidad de dirigir el Gobierno de España. Feijóo ha demostrado estarlo bastante poco. Veámoslo.

Pedro Sánchez ha podido batir en estos años dos récords mundiales, o nacionales al menos, en algo más de cuatro años: el de hacer más política económica y social en menos tiempo y el que más sucesos extraordinarios ha gestionado en una legislatura. Los dos además con bastante acierto. Y si combinamos ambos, el alcance del récord sobresale todavía más. Y la gente al final, eso lo valora y lo valorará. A pesar del ruido, a pesar de todo.

Si nos fijamos un poco y analizamos con cierta perspectiva, la realidad es que la suma de las políticas desplegadas para afrontar los retos del futuro relativos a la economía tecnológica, la transición energética y el futuro de las pensiones, así como las urgencias atajadas como la del salario mínimo, la precariedad laboral o la pobreza infantil, unidas a la pacificación territorial interna y al liderazgo europeo de España ponen de manifiesto que los socialistas liderados por Pedro Sánchez teníamos un plan de país con perspectiva socialdemócrata. Ni la pandemia ni la guerra de Ucrania han impedido llevar a cabo el programa electoral y estos acontecimientos extraordinarios solo han hecho más palpables las extremas necesidades que tenía España.

El liderazgo de Pedro Sánchez se ha basado en la determinación para alcanzar los objetivos propuestos y poco a poco va abriéndose paso la realidad de que España funciona y avanza a pesar de las dificultades. La caverna mediática lleva intentando construir un panorama falaz que empieza a caerse cual castillo de naipes. Es lo que tiene la realidad, que al final siempre se abre paso. Porque ETA no existe desde hace años, pero lo que sí existe es el incremento medio de 100 euros al mes de las pensiones. Que el Falcon ha desplazado al presidente actual como lo ha hecho antes con todos los presidentes pero que lo que sí ha sido muy superior con Sánchez es el incremento del Salario Mínimo Internacional. Tampoco es real que se acabe la democracia o se hunda la economía porque la realidad es que todos los indicadores internacionales de prestigio sitúan a España en cabeza en parámetros democráticos y de crecimiento económico. La ficción en política tiene un recorrido, pero no muy largo y los ciudadanos son más inteligentes de lo que algunos piensan.

A Feijóo también se le está calando poco a poco. Nos lo presentaron como un señor preparado y moderado y resulta estar más a la derecha que el PP de Casado y menos capacitado que éste. Feijóo, que se opone la subida de pensiones y de los salarios más bajos y se irrita cuando le suben los impuestos a las grandes fortunas, que boicotea a España ante la Unión Europea donde le regañan por su actitud, que se pone del lado de las grandes multinacionales y en contra de los que menos recursos tienen, que igual confunde los Oscar con los Goya, a la mayoría de la gente con la gente de bien, a una cumbre internacional con una reunión de amigos y que rectifica cuatro veces de tres que habla, no parece dar mucho más de sí. La propaganda no hace milagros. Las encuestas ya parecen indicar que Feijóo no genera confianza para dirigir un país.

Y así hemos finiquitado ya el primer trimestre del año y lo hemos hecho de mejor forma de lo que todo el mundo anticipaba. España funciona y avanza. Los agoreros y cenizos ya no saben qué (pre)decir. Nada de lo anunciado sucede. Y lo mejor está aún por llegar. Cuando tengamos el mejor verano turístico de la historia y la presidencia de la Unión Europea de un país que será ejemplo para el resto de Europa, a ver qué apocalipsis inventan. Estaremos atentos a las pantallas de su ficción, pero más aún a la de la creencia de millones de españoles que piensan que Pedro Sánchez es mejor que Feijóo. Por mal que les pese a algunos, esa es la realidad.

Ignacio López

Diputado del PSOE