En una entrevista televisiva concedida a la cadena Bloomberg por Mariano Rajoy en Nueva York, el presidente español hizo un espantoso ridículo ante Sara Eisen, una periodista muy al estilo de nuestra Ana Pastor quien le preguntó y repreguntó varias veces sobre temas tabú –para Rajoy, para el PP y para el Gobierno– como el caso Bárcenas y la presunta destrucción de pruebas incriminatorias (agendas y discos duros) así como la amenaza que para el mandatario español supondría el regreso de Esperanza Aguirre.

Resulta inaudito que los asesores del presidente dieran el visto bueno y que Rajoy aceptara una entrevista para la que no estaba preparado y a la que Sara Eisen acudió con los deberes  bien aprendidos y sabiendo al dedillo todo lo que se cuece en España. Esta circunstancias consiguieron que el perplejo presidente mudara de color, quebrara sus comisuras bucales en sentido inverso al de la sonrisa y seseara más que de costumbre (lo que ya es decir) con un rictus de indefensión que delataba sus pensamientos: "madre mía, a ver como salgo yo de esta si no me escriben en el telepromter algo y pronto".

Sigue leyendo en el blog de Alberto Soler