Porque servicio, en el sentido de servidores, somos los países periféricos que, si Hollande no lo remedia, dependemos de la inoperatividad de Europa ante el veto de Alemania a que ésta exista.

Con la complicidad de Monti, Rajoy et al, quienes sustentan un nuevo paradigma que bien seguro que el registrador de la propiedad explicaría a Ángela Merkel en ese receso que les llevó a cruzar en barco, según la escena, el río Chicago.

Le explicaría que desde que los conservadores españoles llegaron al Gobierno han logrado que España entre en recesión. Dirán ustedes que es muy atrevida esta frase porque la inmediatez de la Contabilidad Nacional no da para estropearla tan de improviso. Les cuento que lo peor está por llegar: uno de los factores de esta situación es haber llevado a la prima de riesgo nacional hasta niveles récord tras dos inopinadas y erradas reformas financieras.

Se les llenaba la boca de confianza y, desde que están en La Moncloa, han visto caer en trece puntos la confianza de los consumidores españoles. ¡Pero qué confianza pueden tener los ciudadanos si la reforma laboral, según el registrador, tendrá como frutos que este año habrá 630.000 parados más!

A la desprotección laboral y a la ruptura del equilibrio entre sindicatos y patronal -inclinando descaradamente la balanza-, se les añade la congelación del Salario Mínimo Interprofesional, la disminución de 45 a 20 días las indemnizaciones por despido y la reducción unilateral de salarios. Y si eres empleado público, por primera vez, digo bien, te podrán echar.

Mala es la época en la que para los males de la juventud española, única esperanza, se les suprimen las ayudas para el alquiler, se les propone un contrato de prueba de un año de duración (que da para probar y para abusar), se les precariza aún más proponiéndoles contratos de formación hasta los treinta años, se les reducen a la mitad las becas para estudiar en el extranjero o se les anula la convocatoria para préstamos renta.

Claro que si eres mujer vuelves de improviso, Gallardón de por medio, al Código Penal. Anulan también los Planes de Igualdad para las Empresas, desaparecen las bonificaciones a la reincorporación de la mujer tras la maternidad y se elimina del todo el futuro emprendedor de la mitad de la población.

Que te suban la luz, que hagan desaparecer los incentivos a las renovables, que disminuyan en 600 millones de euros las ayudas al I+D+i, que introduzcan el copago o que traten de cambiar la Ley de Costas para poder devastar de nuevo el litoral, son solo ejemplos.

Ejemplos de otro modelo, el que postrado estaría explicando Rajoy a Merkel, como hemos visto en las imágenes en aquel barco, rodeado de traductores de alemán-gallego, gallego-alemán, cruzando el río Chicago.

Lo peor es que estamos ante unos gobiernos, los conservadores, que se caracterizan por faltar a la verdad. Ni cuando rectifican aciertan con su programa electoral, ni con sus declaraciones previas, o, como es el caso, falsean las cifras del déficit y de la Deuda como en la Comunidad de Madrid.

Escucharía Merkel, por boca del registrador, lo bien que estamos aplicando el modelo conservador de siempre, desmontando el Estado del Bienestar, la democracia y los derechos.

Mientras, cruzaban sin darse cuenta el río Chicago, de aguas a veces teñidas de verde -el Día de San Patricio-, curso abajo, antes hacia el lago Michigan, ahora hacia los afluentes que forman la cuenca norte del Mississippi.

Antonio Miguel Carmona es miembro del Comité Federal del PSOE, secretario de Economía del PSM, Portavoz de Hacienda del Grupo Parlamentario Socialista en la Asamblea de Madrid y profesor de EconomíA