Veamos: Juan Villalonga, confeso de llevárselo crudo en Telefónica; Miguel Blesa, se lo ha llevado todavía más en Cajamadrid; Francisco Correa, preso en Soto del Real; Rupert Murdoch, la bestia negra de la política británica; José María Arribas, ex de Caja Burgos que sigue sin dar explicaciones de sus créditos en esa entidad y en Caja Navarra, Juan Hoyos, todopoderoso señor de McKinsey.

Es aquí donde me quiero quedar hoy.

Porque lo que realmente les gusta a los Aznar es vivir de gorra. Antes era el dueño de Porcelanosa quien llenaba su mansión levantina, gratis total. Luego fue Silvio Berlusconi o Flavio Briatore, otro que tal baila, y todo aquel que tenga dinero suficiente para subir a su barco o llevar a su casa a este antiguo “descamisado” joseantoniano, léase Falange Española y de la Jons.

¿De quién es el Darach?
Fue Paloma Barrientos la que nos puso en la pista del nuevo periplo vacacional a todo trapo de Fazmatella SL: Y nuevamente de gorra. Resulta que unos días antes los cursos de FAES habían anunciado ya la catástrofe financiera de España. Y precisamente entre esos anuncios los amigos de Fazmatella, SL, es decir, los mercados, les hicieron caso.

Pero para entonces don José María y su bella esposa Ana ya estaban subidos a bordo del superyate “Darach” que navegaba rutilante por aguas baleares y servía de camarote flotante a todo lujo.

¿De quién demonios es esa castillete flotante? Unos dicen que de su amigo Juan Hoyos, el todopoderoso jefe de McKinsey España, que factura millones y millones como consultoría a las grandes empresas. Y se recuerda al respecto dos cosas.

Hoyos fue otro de los compañeros de pupitre en el Colegio El Pilar. Si el mismo de Juan Villalonga que también trabajó en su día en la consultora americana. Hoyos es un tipo superacaudalado –con gran finca en Guadalajara y gran chalet en Baqueira (entre otros patrimonios de renombre) y cuando el gobierno Aznar privatizó las joyas de la corona, Telefónica, Repsol, Tabacalera, etc…-se hinchó a pasar facturas que algunos calculan en más de dos mil millones de las antiguas pesetas en breve plazo de tiempo.

Hoyos, al contrario de Villalonga nunca quiso tener puesto oficial. Le interesaba más el poder oculto y la prepotencia financiera.

De ahí que se haya vehiculado que el “Darach” pertenece a Juan Hoyos –por cierto, casado con una norteamericana-, sin que se sepa a ciencia cierta quién demonios ha tenido la fortuna de contar con los inefables Aznar como compañeros de travesía.


Predicar y no dar trigo

¿Cómo van a poder justificar los Fazmatella un discurso social con esos comportamientos? Son jetas redomados pero será muy fuerte que a partir de ahora puedan siquiera abrir la boca cuando un minuto de sus vacaciones cuesta más dinero que lo que gana un obrero durante todo un año.

Entre ambos facturan mucha pasta pero no se la gastan. Prefieren el “gratis total” al que estuvieron abonados desde que están en política.

A alguno le parecerá baladí. A mí no. Sobre todo, lo importante es conocer si esos favores se devuelven porque en su día, desde la residencia oficial de Moncloa, se movió algún hilo para favorecer a los amiguetes “ad hoc” que ahora se muestran tan generosos, agradecidos y espléndidos.

Ejemplos de ello en Fazmatalle SL hay a patadas.

Graciano Palomo es periodista y escritor, director de FUNDALIA y editor de IBERCAMPUS