Hace unos días se entregaban en Granada los Premios Andalucía de la crítica, que cumplían en esta edición treinta años. En un acto copresidido por Mar Sánchez Estrella, Secretaria General de Patrimonio Histórico y Documental y la alcaldesa Marifrán Carazo, el máximo galardón de las letras andaluzas se entregaba en el Palacio de Carlos V, en el corazón de la Alhambra, también conocida como “la ciudad libro”, por estar decorada por miles de versos en estucos por sus paredes y bóvedas. Aunque vivimos momentos en lo que todo es trinchera, la cultura, una vez más, consiguió conciliar y congregar a todos los grupos políticos y administraciones, desde alcaldía de Granada, a Junta de Andalucía y el patronato de la Alhambra, y al gobierno de España, representado por el Delegado del gobierno en la ciudad.

Ha sido esta trigésima edición del premio excepcional por muchas razones, y déjenme apuntar un par de cuestiones significativas. Esta asociación y sus premios cumple tres décadas. Tres décadas dedicadas a premiar la diversidad, la riqueza  y la excelencia de la literatura andaluza en sus nombres y en sus obras desde que el poeta y narrador Antonio Hernández, una de las voces más prominentes y singulares de la tradición andaluza, se conjurase con un grupo de amigos escritores, críticos y profesores para volver a poner en sus sitio a las letras de una de las tradiciones más ricas de la literatura y la cultura universal y con voces como las de Lorca, Alberti, Góngora, Aleixandre, Cernuda, Bécquer, y un largo etcétera, y ecos en textos fundacionales de la cultura como el Quijote de Cervantes. Acaba de dejarnos nuestro amigo, fundador y presidente de honor Antonio Hernández, y eso sobrevoló todo el acto, pero sigue viva la intención de esta asociación, en su trabajo y compromiso con la excelencia y la cultura andaluza como prueban estos treinta años de historia, premiando lo mejor, lo más diverso, y original, lo identitario, lo plural, sin sectarismos ni derivas. Es esta asociación la más numerosa en miembros y actividades, a pesar de que, desde su inicio, contara con la resistencia y el intento de eliminación de los que, o bien no admiten otras estéticas y tradiciones que las que ellos tienen, o los que no admiten la pluralidad, sino el clientelismo político y personal, también desde la cultura. Salvados esos Escilas y Caribdis, durante tres décadas, la Asociación de Críticos y Escritores andaluces han demostrado su vitalidad y compromiso con la cultura y con que esta sea un espacio común a todos, un lugar desde el que construir y defender los valores democráticos. La presidenta de la asociación recordó las palabras del Nobel Juan Ramón Jiménez cuando aseguró que “la poesía es andaluza, o no es”. Está bien recordarlo para quienes aún hacen chistes con nuestro acento.

En esta trigésima edición se ha hecho con el Premio Andalucía de la Crítica de Poesía un joven autor con su primer libro, Pedro J. Plaza, Antonio Tocornal, un consagrado cuentista-término predilecto para el relato corto de Borges y el que fue su discípulo andaluz, el gaditano Fernando Quiñones-; y en categoría ex aequa, lo cual no divide si no que multiplica por dos el hallazgo del  Premio Andalucía de la Crítica de Novela, Joaquín Pérez Azaustre, compañero de promoción literaria y otras vivencias, y Mar Moreno-escritora antes política-, que restituyen y nos regalan la reconstrucción de nuestra memoria como pueblo, el primero en las figuras falsamente confrontadas de dos de los poetas más esenciales de nuestra tradición, los Machado, y la segunda, en la puesta en valor y darles voz a esas mujeres de la posguerra y la dictadura española que fueron relegadas a la mantilla y la obediencia, como hoy, en otros países al burka y el silencio.

Los XXX Premios Andalucía de la Crítica, que se organizan en esta edición en colaboración con el Patronato de La Alhambra y Generalife, cuentan con el patrocinio de la Consejería de Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía y de la Fundación Unicaja. La Asociación Andaluza de Escritores y Críticos Literarios ha escogido nuevamente este año La Alhambra para la entrega de los premios al mejor libro de poesía, novela y relato publicados en 2023 en Andalucía. En esta edición los galardones han recaído, como he dicho, en los novelistas Joaquín Pérez Azaústre con El querido hermano y Mar Moreno con Dicen que te quise tanto; el narrador Antonio Tocornal con Cadillac Ranch y el poeta y profesor Pedro J. Plaza con Matriz. La Alhambra se consolida como espacio de entrega de los máximos galardones de las letras como muestra del apoyo del colectivo de estudiosos de la literatura en Andalucía a la Capitalidad Cultural 2031 de Granada. En el acto, copresidido por Mar Sánchez Estrella, Secretaria General de Patrimonio Histórico y Documental y la alcaldesa Marifrán Carazo, intervinieron el Conservador del Patronato de la Alhambra y Generalife, D. Antonio Peral, el responsable de Literatura de Fundación Unicaja, Francisco Cañadas, D. José Antonio Montilla Martos, subdelegado del Gobierno en Granada,  y la Presidenta y la Secretaria General de la AAEC, la catedrática de la UGR Remedios Sánchez y la profesora de la Universidad de Córdoba María Rosal, respectivamente. Las letras andaluzas siguen dando signos de magnifica salud, así que pasen treinta años.