Feijóo y los suyos llevan meses de agitación política, mediática y callejera a cuenta de que España se rompe. Enarbolan el planteamiento, al parecer inevitable, de la pérdida de igualdad entre los ciudadanos y ciudadanas de nuestro país. Pero tras las muchas arengas, bulos y falsedades, la realidad es que quien de verdad está rompiendo España es el PP, porque donde gobiernan, los ricos son cada vez más ricos y los que más ayudas necesitan cada día se encuentran más abandonados.

La Sra. Ayuso, el Sr. Moreno Bonilla y todos los presidentes del PP bajan impuestos a los más ricos, por valor de unos 2.400 millones de euros al año. Ellos dicen que es poco, pero por supuesto reclaman al Gobierno de la nación que les compense estos regalos fiscales. ¡Tal cual! Regalan a los más ricos de su región, pero piden que el resto de los españoles con sus impuestos lo financien. Así tendrán más recursos para seguir bajando aún más los impuestos a las rentas más altas, mientras siempre se olvidan de las familias que más ayuda necesitan.

El PP rompe España no sólo favoreciendo a los más ricos, sino también perjudicando a quienes más lo precisan. Allí donde gobiernan desmoronan los pilares del Estado del Bienestar, destrozando la sanidad pública, desmantelando la escuela pública, suprimiendo becas para la clase media trabajadora o recortando de forma brutal la renta mínima de inserción.  

Vamos por partes. En la Comunidad de Madrid, donde gobierna Ayuso, un grupo de casi 500 multimillonarios no pagan el impuesto de patrimonio. Esto supone que deja de recaudar más de 1.200 millones de euros al bonificar el 100% de dicho impuesto. A ello se une ahora su anuncio de volver a deflactar el IRPF. Esto supone, que, al ser un impuesto progresivo, los más ricos se ahorrarán una sustancial cantidad, mientras que los que menos ganan tendrán bajadas irrisorias o nulas.

En Andalucía Moreno Bonilla también ha suprimido este impuesto que pagan los 20.000 andaluces más ricos, el 0,2% de la población, lo que supondrá un ahorro para ellos de 120 millones de euros. ¿Y para el resto? Para el 99,8% de la población andaluza no hay nada. Rebajas para ricos en la comunidad con los barrios más pobres. Por otro lado, Galicia también gobernada por el PP anunció que para 2023 elevaría la bonificación de dicho impuesto del 25% al 50%, lo que supondría un ahorro para los más ricos de unos 40 millones de euros.

En la Comunitat Valenciana, PP y Vox van a eliminar el impuesto de Patrimonio, perdonando cada año más de 155 millones a los 22.600 más ricos. Además, apuesta por eliminar el impuesto de sucesiones y donaciones. Entre ambos impuestos reducirá la recaudación en al menos 430 millones de euros anuales.

En Extremadura PP y Vox anuncian también la supresión del impuesto a los ricos y el de los grandes propietarios de viviendas, lo que supondrá un ahorro para los más poderosos de 40 millones de euros, al mismo tiempo que se han cargado la gratuidad del servicio de comedor escolar para más de 1.200 familias.

El Gobierno de Pedro Sánchez no comparte que los más ricos paguen menos. No hay justicia social sin justicia fiscal. Quien más tiene, tiene que pagar más. ¿Y frente a este planteamiento qué ha hecho el PP? Dar la batalla. Tanto Andalucía, Madrid, Galicia como Murcia han presentado recursos ante el Tribunal Constitucional contra el Impuesto de Solidaridad a las Grandes Fortunas. Una cuestión que está prevista resolver antes de final de año.

Pero España también se rompe socialmente cuando, se abandona a las familias que más lo necesitan. Y esto también lo hace el PP recortando ayudas. Así, la Renta Mínima de Inserción Social es una prestación puesta en marcha por las Comunidades para garantizar la atención a situaciones de exclusión o riesgo de pobreza, pero tanto el Madrid de Ayuso como la Andalucía de Moreno Bonilla, se la están cargando.

La Comunidad de Madrid ha pasado de destinar 167 millones en 2021, a 40 millones en 2022, aunque buena parte de lo previsto no lo ejecutó y en 2023 hasta agosto solo ha gastado 6 millones. Ayuso prometió aumentar las cuantías, pero ha vuelto a mentir. No dice una sola verdad.

Moreno Bonilla no le anda a la zaga, ha recortado un 32% la renta mínima, pasando de 115 millones en 2021 a 77,2 millones en 2022. Por otro lado, en su último discurso de investidura Moreno Bonilla anunció que se pondrían en marcha el Ingreso Por la infancia de Andalucía, sin embargo, no ha hecho absolutamente nada. La derecha nunca ha creído en las políticas sociales y este es otro buen ejemplo.

Este abandono del PP se ve compensado con el Ingreso Mínimo Vital aprobado por el Gobierno de Pedro Sánchez, una medida que ha situado a España como un país referente a nivel mundial en lo relativo a las políticas sociales y en la lucha contra la pobreza infantil.

El presidente Pedro Sánchez lo dejó muy claro: "Ni el Gobierno ni la sociedad española van a mirar para otro lado mientras nuestros compatriotas forman colas para comer, sobre todo niños; nuestro país ha ganado en justicia social, pero sobre todo ha ganado en decencia".

El Ingreso Mínimo llega cada día a más gente. Más de dos millones de personas se benefician ya de esta ayuda para quienes no tienen los ingresos necesarios para sobrevivir mes a mes. Desde que se aprobó en 2020, ha ido revisándose anualmente para ajustarlo a las necesidades de sus beneficiarios. Y unos de los elementos a destacar es que el 43% de los beneficiarios son menores.

Con Rajoy España fue líder europeo en pobreza infantil junto a Rumanía y no se hizo nada. Los socialistas, por aquel entonces, presentamos una iniciativa en el Congreso para un Plan contra la pobreza infantil y el PP votó en contra. Frente a ello el gobierno de Pedro Sánchez considera una prioridad poner coto a la pobreza infantil y sacar de la exclusión social a millones de españoles, garantizando que toda la ciudadanía de nuestro país cuente con un mínimo de ingresos que les permita vivir dignamente. ¡No somos lo mismo!

Así que cuando el PP te cuente exaltado que España se rompe; cuando trate de enfrentar a unas regiones con otras; cuando se queje de que la financiación que reciben no es la adecuada; piensa que tras el ruido la realidad es que donde gobierna el PP de Feijóo los ricos son más ricos y los pobres son más pobres. Y donde hay gobiernos progresistas la justicia social pasa por una justicia fiscal.