La fórmula de Zapatero era más cercana a Franklin D. Roosevelt –el presidente de EEUU, que derrotó a la crisis terrible del 29- que a los delirios de las medidas neoliberales. Pero la mayoría europea está compuesta ahora por políticos de derechas, partidarios del neoliberalismo. Y esa mayoría sigue existiendo ahora, aunque con la salvedad de Francia.

“Yo sé cómo salir de la crisis”
Convendría recordar al respecto que un trilero de la política como Aznar se pavoneaba afirmando que “yo sé cómo salir de la crisis”. Llegó a publicar un libro enseñando sus recetas contra la crisis. Sus teorías no sirvieron para nada. No le hicieron caso ni siquiera los jefes de Gobierno o de Estado más o menos de su cuerda.

Lobbies y Gobiernos
Zapatero cayó porque su política chocaba con los intereses de los mercados y con las directrices de la EU y de una serie de organismos que son, en realidad, lobbies muy poderosos, a veces situados estratégicamente por encima de los Gobiernos. Zapatero fue chantajeado: o modificas tu rumbo o seréis rescatados.

Un vuelco aún más escalofriante
Pero ahora la situación de la economía y las finanzas en España ha dado un vuelco todavía más escalofriante. Casi siete meses después de que Mariano Rajoy fuera investido presidente del Gobierno, puede decirse que se ha pasado de multiplicar los errores de bulto al caos gubernamental.

Falsedad absoluta
Si Aznar resultó patético con su librito para terminar con la crisis, Rajoy ni tan solo respetó su programa electoral. O, mejor dicho, su programa electoral se reducía a una falsedad absoluta. Tras golpear con saña a Zapatero [y ahora a Rubalcaba], culpándole de ser el responsable de la crisis, Rajoy se sacó de la manga que él derrocharía confianza por doquier. Con ello, sostenía, España saldría pronto de la crisis.

Una especie de colonia
En cualquier momento, España puede ser rescatada. De producirse vendría a convertirse, en muchos aspectos importantes, en una especie de colonia. Rajoy no nos ha traído la crisis, pero nada de cuanto prometió se ha cumplido.

Lo único que le interesaba
Rajoy fue incapaz de respaldar a Zapatero cuando España estuvo próxima al abismo. Pero es que lo único que, en verdad, le interesaba al líder del PP era la Presidencia del Gobierno. No nos merecemos un presidente de patrañas y de caos.