Como dice el candidato socialista a la Junta de Andalucía, Juan Espadas, con Moreno Bonilla Andalucía ha pasado a ser un ejemplo en la aplicación de la Ley de Dependencia a ocupar el penúltimo lugar del país. Una nefasta gestión que afecta a miles de familias y pone en peligro este derecho.
Si el presidente andaluz presume de superávit, ¿por qué alarga hasta casi los 700 días la espera para una valoración que garantice la prestación? Las personas en situación de dependencia viven una dura realidad que no puede ocultar la demagogia y los millones de publicidad de Moreno Bonilla.
Nunca les gustó. Rajoy recortó en 3.000 millones la Ley de Dependencia, de los cuáles 730 millones correspondían a Andalucía. El brazo ejecutor de este brutal descenso fue Moreno Bonilla en su etapa como secretario de Estado.
El hoy presidente andaluz intentó cargarse la ley social más importante aprobada en España en los últimos 25 años. Retrasó la entrada de los dependientes moderados, eliminó la cotización a la Seguridad Social de las cuidadoras familiares, que solo en Andalucía eran 55.000, les recortó la prestación económica un 15% y redujo el número de horas de la Ayuda a Domicilio a las personas que eran atendidas. Por recordar.
Todo esto ha cambiado con la llegada de Pedro Sánchez al Gobierno al aumentar considerablemente al financiación del Gobierno central para esta Ley, solo este año por ejemplo, se ha aumentado en un 23% los recursos en los Presupuestos Generales del Estado.
Pero Moreno Bonilla insiste en desmontar esta Ley y apuesta por una Dependencia “low cost”, donde gasta poco por persona para dar una pésima calidad, con menos horas de atención de las necesarias, favoreciendo así el negocio de las empresas privadas, perjudicando a las personas mayores que necesitan más horas de ayuda a domicilio y a las trabajadoras que merecen un sueldo digno.
A todo ello se añade una lista de espera oculta de personas que han solicitado revisión del Plan individual de atención para ampliar las horas de atención o cambiar los recursos necesarios, por haber empeorado desde que se produjo la valoración inicial, personas que llevan más de un año esperando y de las que ni siquiera existen datos.
En Andalucía hay más de 70.000 personas en lista de espera de la Dependencia. Nuestra región está a la cola de España en agilidad en la tramitación de esta Ley. Y hay un dato demoledor, en 2021 fallecieron 36.838 andaluces en situación de dependencia, 9.000 de ellos en listas de espera con todos los plazos ampliamente superados sin respuesta alguna, sin haber recibido la prestación de dependencia. Intolerable. ¿A qué espera el presidente andaluz para eliminar dichas listas de espera? Si recibe mayor financiación que nunca del Gobierno de España para eliminar las listas de espera, ¿por qué ha dejado de invertir con fondos de la comunidad en la mejora de estos derechos?
Otro recorte que Moreno Bonilla realiza en políticas sociales es su decisión de despedir a trabajadoras y trabajadores de Teleasistencia, concretamente a 26, poniendo así en peligro a personas mayores y dependientes, porque este descenso provoca que deban esperar al teléfono hasta 40 minutos para ser atendidos. Un servicio urgente no puede permitirse esto.
La Teleasistencia andaluza, gracias a los gobiernos socialistas, es el único servicio público de estas características en nuestro país, ha cumplido 20 años con retrocesos y avisos de despido. Y que en estos momentos cuenta con un 15% menos de plantilla que hace diez años, a pesar de tener un 40% más de personas usuarias, lo que supone la pérdida de calidad del servicio que se presta a la ciudadanía.
El “botón rojo” es un servicio esencial que facilita la permanencia de las personas en situación de dependencia en el entorno donde viven. Se trata de un dispositivo especial conectado a la línea telefónica que permite contactar de forma inmediata con el servicio a través de un pulsador (tipo colgante o pulsera) desde cualquier lugar del domicilio. ¿La Junta de Andalucía baja impuestos a millonarios y no puede mantener a estos trabajadores de Teleasistencia?
El candidato socialista a la presidencia de la Junta de Andalucía, Juan Espadas, plantea y defiende aumentar los recursos para esta Ley y estabilidad en los empleos y mejoras en las condiciones laborales y salariales. Son miles las personas en situación de dependencia en Andalucía, miles las familias afectadas y miles las trabajadoras que dan lo mejor de sí para realizar esta labor. Hay que cuidar y fortalecer el cuarto pilar del Estado del Bienestar, del que esta Ley es parte fundamental.
Las políticas de dependencia las crearon gobiernos socialistas y ahora con las derechas en Andalucía están sufriendo un enorme retroceso. ¡Ya está bien de recortar en servicios públicos! ¡Ya está bien de destrozar lo público para favorecer lo privado, dejando tiradas a personas dependientes y a sus familias!
Miguel Ángel Heredia Díaz
Ponente de la Ley de Dependencia y Senador del PSOE por Málaga
