Es absolutamente indignante escuchar a una concejala del PP, concretamente a la de Urbanismo, decir en un debate en el Ayuntamiento de Málaga que: “Todos los malagueños no son pobres y todos los malagueños no tienen que pedir una hipoteca, porque hay malagueños que pueden pagar sus pisos sin hipoteca”.
¿Quién puede pagar sin un préstamo hipotecario los más de 300.000 euros que cuesta hoy en Málaga una vivienda? Hay que ser una absoluta indocumentada, vivir en un mundo irreal o tener muchísimo dinero para hacer este tipo de afirmaciones. Quizás como ellos, los del PP, no tienen problemas económicos no piensan en tantas familias y jóvenes que tienen un empleo, cobrando el salario mínimo, pero tienen que pagar 800 euros o más de alquiler.
¿Cómo pueden llegar a fin de mes y llenar la nevera estas familias y estos jóvenes? ¿Esto no le importa ni a Moreno Bonilla ni al alcalde del PP de Málaga, Francisco de la Torre? El PP piensa que Málaga no es una ciudad para “tiesos”. ¡Qué cara más dura tienen ambos!
La vivienda hoy es misión imposible en Málaga. Comprar o alquilar hoy en la capital malagueña es un 20% más caro que hace un año. Y ni De la Torre ni Moreno Bonilla adoptan ninguna medida para bajar los precios. Rechazan cumplir con la Ley de Vivienda y declarar zonas tensionadas, lo que permitiría bajar los precios del alquiler unos 300 euros al mes.
Tampoco fomentan la construcción de viviendas de VPO. De hecho, Moreno Bonilla solo ha ejecutado el 15% de los fondos transferidos por el Gobierno de España para vivienda. Piensan más en el pelotazo urbanístico que en el futuro de las familias malagueñas y de los jóvenes.
El alcalde Francisco de la Torre llegó a decir hace algunas semanas, que “no pasa nada si los malagueños se tienen que ir de la ciudad que los vio nacer a otro municipio”. ¿Es que ha perdido la cabeza? Y lo peor es que después salió Moreno Bonilla a aplaudirle y a apoyar sus declaraciones. El PP prefiere expulsar a los jóvenes de sus ciudades a pagarles el Bono de Alquiler.
Sr. De la Torre, ¿quién puede pagar los que cuesta hoy un piso en Málaga? Ya sabemos que usted sí puede pagarlo, pero me refiero a los malagueños y malagueñas que viven más allá de calle Larios y de los grandes rascacielos que está impulsando en la ciudad con pisos de más de un millón de euros.
¿Sr. Moreno Bonilla, quién puede pagar los 1.300 euros que te cobran de alquiler por un piso medio familiar? ¿Qué joven puede afrontar los más de 500 euros que cuesta alquilar una habitación tercermundista en Málaga? ¿Y cómo además pueden pagan la luz y el agua, que por cierto el alcalde de Málaga ha incrementado un 33% este año? ¿Este es el modelo de vivienda del PP?
Subir los precios de la vivienda provoca un aumento de la pobreza en familias y jóvenes. Según el indicador AROPE que evalúa tanto el riesgo de pobreza como la exclusión social y la baja intensidad de los hogares, la tasa de pobreza en Málaga es hoy del 34,3%. A ello se añade un reciente informe de CCOO donde se concluye que en Málaga hay 291.000 malagueños que tienen un trabajo, pero que no pueden comprar ni alquilar una vivienda, ni siquiera alquilar una habitación. Esta es la cruel realidad.
Ya sabemos que esto no le preocupa nada a Moreno Bonilla que se ha subido dos veces su sueldo en siete meses. Tampoco le importa al alcalde del PP de Málaga, Francisco de la Torre, que es uno de los mejor pagados del país con un salario anual de 93.437,96 euros según “Newtral”. Con sus sueldos, ellos sí podrían pagar un piso sin hipoteca, pero la práctica totalidad de los malagueños no puedan hacerlo.
Tanto que le gusta a De la Torre hablar de Málaga ciudad de futuro, pero ¿de qué futuro habla el alcalde del PP? Hay miles y miles de jóvenes que se encuentran ahogados, porque no pueden pagar cada mes los prohibitivos alquileres de nuestra ciudad, mientras él no hace absolutamente nada por bajarlos, siguiendo la consigna de Feijóo y de Moreno Bonilla.
Otros muchos jóvenes hipotecan a sus padres de por vida. Son los padres quienes al final invierten todos los ahorros, que guardaron para su jubilación, para ayudar a sus hijos e hijas a que puedan independizarse. Y mientras tanto, el alcalde del PP de Málaga no construye viviendas de VPO, ¿para qué? Él solo quiere viviendas para millonarios para alardear de la Málaga de lujo, mientras les estorban los malagueños.
Esto no va de si la gente es de Málaga o es de fuera. Como siempre que gobierna el PP se trata si tienes dinero para pagar o no lo tienes. Si tienes mucho dinero el PP te tratará bien, pero si no lo tienes no te mirará a la cara.
No contento con todo esto, el alcalde del PP de Málaga ha llamado hasta analfabetos a los jóvenes malagueños. Llegando a asegurar que el problema de la vivienda en Málaga se debe a la falta de formación de los malagueños… y se queda tan tranquilo.
El pasado junio, unas 25.000 personas se manifestaron en Málaga para protestar por la escasez de vivienda, por los altos precios del alquiler y por las consecuencias negativas de la masificación turística, bajo el lema: “Málaga para vivir, no para sobrevivir”.
El alcalde del PP tachó la manifestación de “política”. ¿No le da ni siquiera un poco de pudor? El que él y toda su familia tengan muy buenas viviendas, porque con su buen sueldo puede permitírselo, le hace olvidarse de los miles de malagueños y malagueñas que no pueden acceder a una vivienda digna.
Ahora y para bajar la presión social ha hecho un brindis al sol, otro anuncio vacío de contenido. Dice que limitará primero y luego prohibirá nuevas viviendas turísticas, pero no dice ni cómo ni cuándo. Lo único que pretende es que la protesta no se le desborde y no vaya a más.
Ayer, 9 de noviembre, miles y miles de malagueños han vuelto a salir a la calle bajo el lema “¡Si nos echan de los barrios, paramos la ciudad!”, para criticar el modelo de ciudad del PP que expulsa a sus residentes en beneficio de la especulación inmobiliaria y turística. Los malagueños y malagueñas deben defender su ciudad y su futuro, porque nadie los va a defender mejor que ellos y no podemos permitir que el PP les robe lo que suyo.