La pandemia nos enseñó que la sanidad pública es fundamental, pero Juan Manuel Moreno Bonilla no lo quiere entender, porque a lo único que se dedica es a destrozarla, favoreciendo el negocio de lo privado. Este verano en Andalucía hemos soportado urgencias saturadas, pacientes hacinados en pasillos, quirófanos y plantas cerradas, profesionales agotados y ambulancias sin aire acondicionado y sin mantenimiento donde se suspenden numerosos traslados para quimioterapia, fisioterapia u otras pruebas médicas.

La situación en los pueblos es aún peor que en las ciudades. Muchos pequeños municipios se están quedando sin médicos o hay un facultativo que atiende solo una o dos horas al día. ¡Moreno Bonilla considera a los vecinos y vecinas del mundo rural como “ciudadanos de segunda clase” o incluso “de tercera” dependiendo de la población.

La falta de médicos en Andalucía es cada día más preocupante en las zonas rurales. Recientemente la marea blanca por la sanidad de Sevilla convocaba a vecinos y vecinas de los nueve pueblos de la comarca de Estepa a encerrarse para denunciar el brutal deterioro sanitario. Se trata de los municipios de Estepa, Gilena, Pedrera, La Roda de Andalucía, Badolatosa, Marinaleda, Casariche, Herrera y Lora de Estepa. Una zona que engloba a 40.000 personas en un radio de 500 kilómetros cuadrados y a más de 100 kilómetros de la capital. Para atender a esta población debería haber 41 médicos. Esta es la plantilla teórica prevista por el Servicio Andaluz de Salud para la comarca. En realidad sólo hay 15 facultativos en activo.

Una importante comarca de Andalucía atendida por una tercera parte de los médicos que debería haber. Esto ha provocado según la marea, el cierre de centros sanitarios. Concretamente, uno en Marinaleda y otro en Corcoya (Badolatosa) y en el de Lora de Estepa solo se atiende una o dos horas, tres veces por semana; el resto de horas se encuentra cerrado. ¡Un auténtico caos!

En la provincia de Almería, en los municipios de Alsodux y Santa Cruz de Marchena se han quedado sin médico en agosto porque el Servicio Andaluz de Salud no ha sustituido a los facultativos que han estado de vacaciones. Además ha quitado un día de atención médica a todos los pueblos del Medio Andarax y Bajo Nacimiento. Así, los que tenían consulta tres días a la semana, como Alboloduy o Bantarique, ahora tienen dos, y los que tenían uno, se han quedado sin ninguno. En Ohanes, los vecinos reclaman mejor asistencia médica, porque se ha reducido el horario de atención, de hecho este verano el facultativo solo ha pasado consulta lunes, miércoles y viernes durante tres horas.

Hay casos concretos que demuestran lo que poco que le importa a Moreno Bonilla la salud de los vecinos en los pueblos. Así, este verano la Junta de Andalucía colocó dos baños portátiles en la puerta de Urgencias del centro de salud del municipio de Orcera en Jaén para el uso de pacientes que fuesen a dicho centro. Unas cabinas a pleno sol, donde se superaron los 40 grados de temperatura. Quienes entraban en ellas corrían el riesgo de llevarse una infección de orina y un golpe de calor. ¡Una auténtica barbaridad!

Y luego están las ambulancias y los traslados en los pueblos. Hace unas semanas la ambulancia de Campillos al llegar al hospital de Antequera se entropeó, entonces se utilizó en su lugar la que se usa para los traslados, explican desde UGT. Sin embargo, la odisea no acabó ahí, y al hacer el cambio de material descubrieron que esa ambulancia no cumplía los requisitos para estar funcionando, debido al estado deficiente de la nevera y el respirador, entre otras cosas; por lo que tuvieron que hacer uso de la del municipio de Almargen, que ya había sufrido con anterioridad tres averías en una semana. Esto solo es un caso concreto de la situación que se vive diariamente con las ambulancias en la comarca de Antequera.

Son muchos los pequeños pueblos en Andalucía con infraestructuras sanitarias precarias, con muy pocas horas de atención médica, en muchos casos solo dos horas por la mañana, ¿y qué pasa si alguien enferma por la tarde o los fines de semana?, porque los puntos de urgencias de las distintas zonas básicas de salud están insuficientemente dotadas. Y luego está el problema de la lejanía de los hospitales, de la dispersión geográfica y de una población envejecida.

Sr. Moreno Bonilla, ¿por qué está recortando médicos en las zonas rurales? ¿Por qué debilita las plantillas de atención primaria y no sustituye a muchos de los profesionales que se jubilan? Estamos ante un problema muy preocupante sobre todo en la zona de la montaña de Almería, las Alpujarras, la serranía de Ronda, la Axarquía o la Sierra de Cádiz.

Y luego está la falta de pediatras. Hay casi 500.000 niños andaluces, un 40% del total que no tienen pediatra asignado. De los 1.515 centros de salud repartidos por la región, solo 540 cuentan con consultas de pediatría. Este un problema que afecta a toda la comunidad, pero es aún más grave en los pueblos, donde a los padres no les queda otro remedio que desplazarse e ir a la privada si quieren que sus hijos e hijas sean atendidos.

Un buen ejemplo, es lo que ha ocurrido este verano, en varios municipios de Sierra Mágina (Jaén). Los municipios de Jimena, Albanchez y Garcíez, han estado todo el verano sin pediatra para el centenar de menores que habitan estos tres municipios, viéndose obligados a trasladarse hasta Mancha Real para que los niños fuesen atendidos, a media hora de distancia por carreteras de montaña. Moreno Bonilla se comprometió a resolver el problema en un mes, pero no ha hecho nada.

El presidente andaluz del PP sigue recortando los recursos de la pública para favorecer la privada. Hasta el Defensor del Pueblo le sacó los colores por ser Andalucía junto a Madrid las regiones donde peor funciona la sanidad y el Defensor del Pueblo Andaluz también alertó del deterioro de la sanidad en la región. Pero a él le da igual, porque lo que quiere es que algunos hagan negocio con la sanidad privada. Así, acabamos de saber que en Málaga, tras cinco años de gobierno del PP en Andalucía, el 30% de la población ya tiene un seguro médico privado. Málaga es la sexta provincia de España en población, pero ya es la cuarta con mayor porcentaje de habitantes con seguro médico privado. Pero esta no es la solución, ni siquiera para aquellas personas que puedan pagarlo, porque cada día hay más listas de espera en la privada y porque cuando se trata de una enfermedad grave lo derivan a la sanidad pública hospitalaria.

Al final los recortes sanitarios del presidente andaluz nos está haciendo perder la salud y aumentan las “muertes evitables” por diagnóstico tardío. Entre lo que tardas en que te vea el médico de cabecera y luego el especialista, más las pruebas, cuando te atienden, a veces es demasiado tarde. ¡Sr Moreno Bonilla, deje de jugar con la salud de los andaluces! ¡Y no de la espalda a los pueblos porque sus ciudadanos no son de segunda clase!