Finalmente, se ha consumado el revés. No por esperado, menos doloroso. La izquierda, una vez más, se ha pegado un tiro en el pie y se adivina una mueca de felicidad en las caras del trío de Colón.

“España pierde otra vez,” titula ABC en su portada. Es paradójico que, si hubiera habido acuerdo, el titular podría haber sido el mismo pero escrito desde la rabia. En este caso ha sido publicado con una sonrisa de oreja a oreja. Eso es lo que ha dejado el pleno de investidura: la felicidad en la derecha y en sus medios afines.

Mientras la izquierda siga enrocada en sus reproches, se perderá de vista al verdadero enemigo: la ultraderecha. Ya ha entrado en las instituciones. Con un número no demasiado alto de representantes, pero suficientes para contaminar el autoproclamado centro-derecha.

Ya condiciona cada paso que dan PP y Ciudadanos, porque sin Vox no podrían gobernar en casi ninguna Comunidad Autónoma o municipio medianamente importante en número de habitantes.

El PP parece aceptar con cierta dignidad su relación con los de Santiago Abascal, pero Ciudadanos está lleno de complejos. Y aunque niegue la mayor, no logra más que hacer el ridículo. En el pleno de investidura, llevado por esa vergüenza, Albert Rivera se refirió al gobierno de Andalucía como un pacto entre dos y no entre tres. La reacción de los diputados fue inmediata porque recordó lo que quería negar.

En este contexto, es factible creer que la postergación de la investidura en Murcia haya sido una estrategia de los naranjas. Daban por hecho que el Presidente en funciones sería investido gracias a los apoyos de los golpistas, comunistas y batasunos. Excelente excusa para dejar las manos libres a Ciudadanos para que pactara con la ultraderecha. Pero resultó que Sánchez no fue investido y en el pleno de Murcia quedó en evidencia el acuerdo Ciudadanos-Vox ya sin ninguna disculpa.

Hasta aquí hemos llegado. No se puede seguir autoproclamando quién es más guapo. El enemigo está en la acera de enfrente y no en la propia, en la que la izquierda tiene que pisar fuerte o será llevada por delante por la derecha en una eventual repetición electoral.

Enric Sopena es Presidente Ad Meritum y fundador de ElPlural.com

@enricsopena