Se consumó la felonía. Franco ha levantado la cabeza, pero no como nos gustaría. ¡Malditos rojos! Esta vez ha sido él quien ha caído en manos de los verdugos, los Hermanos Verdugo, los de la funeraria. ¡Le han sacado como si fuera un brazo de gitano!

El prior hizo lo que pudo, es verdad:

¡Ojalá pudiéramos comenzar de nuevo la partida!

Pero esto no va a quedar así:

Con ésta seguro que no os atrevéis:

Los que hay ahora hacen lo que pueden, pero sin el caudillo estamos desubicados. ¡Vivimos en un mundo lleno de contradicciones!:

En serio, nada es como nos lo han contado:

¡Ni Rufián está ya tranquilo!