Bildu, como síntoma
A muchos nos hubiera gustado una cuarentena preventiva y racional antes de que los herederos directos de Batasuna pudieran concurrir a unas elecciones. Se hubiera tratado de un periodo diferido hasta comprobar las auténticas intenciones y el verdadero cambio –si es que lo hay- de quienes anteayer guardaban silencio ante los asesinatos, ayer homenajeaban a sus autores y hoy dicen haber entendido que la razón la teníamos desde siempre lo demócratas. En cualquier caso, este es un Estado de Derecho y una de las reglas básicas de la democracia es que no puede cuestionarse la actuación de todo un Tribunal Constitucional por interés de parte. Esas son las reglas y hay que aceptarlas en lugar de poner en cuestión irresponsablemente la labor y el papel del Alto Tribunal.
Así las cosas un poco más de explicación, pedagogía y didactismo, no hubiera venido nada mal en un caso ciertamente enrevesado en el que se ha vuelto a perder la batalla de la opinión pública por la ausencia de una eficaz e incontestable política informativa.
Gracias sinceras
Llevo escribiendo en El Plural desde su aparición en el kiosco digital. Aquí he dejado durante todos estos años mis opiniones desde la mayor sinceridad posible. En ocasiones he coincidido plenamente con la línea editorial de este diario y en otras he podido discrepar con absoluta libertad. Ahora que compromisos profesionales me llevan a apagar esta Luz de Gas, quiero agradecer a todo el excelente equipo de esta casa su hospitalidad y apoyo. Muchas gracias a todos: Enric, Marisu, Paco, Marcos, Leonor… Ojalá que en cualquier otro momento volvamos a encontrarnos en la calle de la aventura del periodismo. Y a ustedes, lectores, lo mismo: gracias sinceras. Ha sido un placer.
Antonio San José es periodista y analista político