Antes de que el Secretario General de EHBildu atendiera a la cadena, desde distintas formaciones políticas se inició una campaña de boicot para que la gente apagase sus televisores. Para que no escuchasen lo que Otegi tenía que responder a las preguntas de los periodistas e invitados. Entre los cuales, por cierto, estaba Rocío Monasterio, una dirigente de la formación de ultraderecha Vox. Ella declinó la invitación porque, para ella, hablar con Otegi era algo terrible.
Lo que hemos tenido que escuchar, leer y ver ha sido desproporcionado. Primero contra la cadena pública, contra Rosa Maria Mateo, contra quienes hemos defendido el derecho a la información (que, por cierto, está consagrado en esa sacrosanta Constitución). Pero también la burda manera de inventarse la historia, de reescribirla, de querer mantener vivo el terror de ETA, que según parece es lo que a algunos les interesa.
Y por eso me parece importante expresar mi opinión, desde el respeto, sin insultar, sin amenazar de muerte a nadie, sin menospreciar con insultos, precisamente cosa que sí han hecho los que se consideran tan "defensores de la paz, de la democracia y del orden y la ley", que se han dedicado estos días en redes sociales a hacer todo tipo de barbaridades contra quienes opinamos de manera diferente a ellos.
ETA ya no existe. Y es una buena noticia. No debería haber existido nunca. Pero por desgracia el pasado no podemos cambiarlo, lo que sí podemos es cambiar el futuro trabajando en el presente.
Arnaldo Otegi es Secretario General de EHBildu. Se trata de una formación política perfectamente legal, que no sólo puede presentarse a las elecciones, sino que se presenta y resulta ser la fuerza más votada en su región. Sus apoyos han ido aumentando en cada proceso electoral. Y por lo tanto, representan a miles de personas que han depositado sus votos. En democracia, eso merece un respeto.
Pero es que, además, EHBildu es una formación política que nace después de la disolución de ETA. Y por mucho que algunos quieran vincular a esta formación con la banda terrorista, sinceramente, no tiene lugar.
Que la televisión pública entreviste a su líder no solamente es positivo en democracia, sino que debería ser obligatorio, puesto que tienen representantes tanto en el Congreso de los Diputados como en el Senado, además de los escaños en el Parlamento Vasco y concejales en los municipios.
Darle voz a todas las fuerzas políticas existentes y legales debería ser obligatorio en todas las televisiones públicas. Que los partidos políticos más retrógrados pretendan presionar a los organismos públicos para limitar los derechos fundamentales de toda la ciudadanía (como es el acceso a la información, y también el derecho a la libertad de expresión) debería ser sancionado.
Una sociedad adormecida, a la que le dicen lo que puede o no puede ver, a la que pretenden ocultar una parte de la historia, es una sociedad que no puede avanzar. Y es evidente que España está retrocediendo en valores, libertades y sobre todo, en respeto.
Hablar de Otegi como un asesino es otra de las cosas que se ha generalizado. Si tuviéramos un periodismo valiente que se preocupase por contarle a los espectadores la verdad, otro gallo nos cantaría. Mal que le pese a muchos que quieren que ETA aparezca de nuevo en todos los titulares, las condenas que ha cumplido Otegi nada tienen que ver con ningún delito de sangre. Y decir esto debería ser obligatorio para cualquiera que escuche en un medio de comunicación la palabra "asesino" vinculada al político vasco. Y no consiento que se me llame "filoetarra" por decir una verdad.
Decir que Otegi no pidió disculpas por las aberraciones que ETA cometió es otra falsedad. Y no lo digo, aclaro de nuevo, por ninguna filia o fobia personal. No soy defensora de Otegi. Esto no va de eso, sino de ser responsables. Lo digo porque hay que decir la verdad. Y en su momento, los medios publicaron titulares como estos. No sean cínicos ni hipócritas hoy:
El diario.es:
https://www.eldiario.es/politica/Otegi-disculpas-victimas-ETA-corazon_0_48295176.html
La sexta.com:
Se pone ahora el grito en el cielo por la manera que tuvo de contestar a la entrevista de TVE. Otra hipocresía, puesto que ya en 2012 los titulares dejaban claro cuál era su posicionamiento:
El mundo:
https://www.elmundo.es/elmundo/2012/09/16/paisvasco/1347754935.html
El País:
https://elpais.com/politica/2012/09/16/actualidad/1347754122_893203.html
Evidentemente, Otegi se equivocó, en mi opinión, en su manera de exponer lo que en su libro (al que hizo referencia) dijo en su momento. Y en este artículo creo que Paco Alvarez lo explica de manera excelente: https://medium.com/@falvarezcano/el-dolor-necesario-3a3fd7619ad5
Es lamentable tener que explicar cada vez que hablamos de Otegi que no defendemos a ETA. Que condenamos los atentados y las barbaridades que cometieron, como si yo tuviera que estar justificando una y otra vez por qué creo que tiene derecho a ser entrevistado. De la misma manera que defiendo el acercamiento de los presos a los lugares más cercanos a sus familias, tampoco soy defensora de los "etarras", sino más bien lo que pido es que las penas no le afecten a sus familiares, a chavales y chavalas que no teniendo culpa, están también cumpliendo la condena de sus padres.
Y no, no me vengan con argumentos demagógicos y retorcidos como para dar a entender que las familias de los terroristas tienen que "joderse" porque otros se quedaron sin sus padres o sin sus madres por los atentados. Así no funciona la justicia ni debería funcionar: el que la hace, ha de cumplir su condena. Sus familiares no son responsables.
Y precisamente como quiero pensar que vivo en un país democrático y que respeta el Estado de Derecho, apelo a que cuando la gente cumpla sus condenas, no caigamos en el error (en el que yo también he caído alguna vez), de criminalizarles para siempre. Así no funciona la justicia. Aunque hay que recordar que, hablando de Otegi, la justicia española no ha funcionado bien, al menos en dos ocasiones, en las que Estrasburgo le ha dado la razón al vasco. Igual habría que hacérselo mirar.
Tengo la libertad y el derecho a condenar los atentados de ETA, y a condenar el terrorismo de Estado (GAL), a través del cual con fondos reservados se estuvo torturando, deteniendo y matando a gente de manera absolutamente oscura e ilegal. Nada justifica una muerte. Y nadie puede justificar ningún tipo de atajo. Para nadie.
Puestos a exigir que se pida perdón, me gustaría que alguien me explique si los que tanto exigen han condenado los crímenes durante la dictadura franquista. Si han movido un dedo por las víctimas del terrorismo de estado que supuso el franquismo para quienes no pensasen como "debían". Me pregunto si aún quedan muertos en cunetas, bebés que fueron robados a los que nadie ha pedido perdón, a los que nadie ha tratado de resarcir. Familias expoliadas por la gloria nacional del franquismo que jamás han visto su patrimonio restaurado. Y precisamente muchos de los herederos de aquel franquismo, muchos de los que lo defienden, exigen a los demás que hagan lo que ellos no hacen.
Y más aún, todavía más hipócrita, es ocultar la verdad de manera interesada. Para que nadie venga a contarla, es mejor gritar muy fuerte eso de "A callar!".
¿Cuántos saben por qué estuvo Otegi por última vez en prisión? ¿Cuántos saben en qué consiste el asunto Bateragune? Es muy atrevida la ignorancia y quizás habría que conocer mejor antes de decir las burradas que se están diciendo. De lo contrario, uno puede ser capaz de denunciar a Zapatero, en mi opinión el mejor presidente que hemos tenido en la reciente "democracia", de haber colaborado con una banda terrorista. Que alguien le explique a esta tropa de Vox, que si colaboras para desmontar la banda, para que se acabe el terrorismo, lo que deberíamos estar todos es agradecidos.
