Ni todos los avances tecnológicos incorporados a los nuevos coches han podido evitar el robo de vehículos, que se siguen llevando a cabo de las maneras más precarias que se pueden imaginar, como a través del llamado método de la lata.

Este peculiar modus operandi consiste en generar una distracción para que el conductor baje del coche o se despiste y en ese momento poder robar el vehículo. Para ello se utilizan unas simples latas de refreso vacías, de ahí su nombre.

Puertas abiertas para los ladrones

Los ladrones enganchan las latas vacías  en los bajos del vehículo, lo que provoca un ruido que alarma al conductor, que enseguida opta por salir del coche para ver qué es lo que sucede, según avanza 20 Minutos.

Lo que ocurre a continuación se puede prever fácilmente. Al salir del coche, el conductor deja la puerta abierta y el motor encendido, dejando vía libre para los ladrones

Por ese motivo es recomendable que si se detecta algún ruido extraño en el coche, se apague el motor y al bajar, se cierren las puertas inmediatamente.