La ONG Save the Children calcula que 638.770 niños españoles dejarían de ser pobres si en la próxima legislatura se aumentase la prestación por hijo a cargo, de los 24,25 euros al mes con la que actualmente está fijada, a 100 euros. La ONG calcula que, así, se reduciría casi una cuarta parte el número de menores que vive en situación de pobreza en España, que son uno de cada tres niños, y, de acuerdo con sus propios datos, son casi 1.390.000 los menores en situación de pobreza severa. El aumento de la prestación por hijo a cargo es la principal conclusión del cálculo que ha realizado Save the Children a petición de diversas entidades y plataformas. El aumento de esta partida equivaldría al 0,41% del PIB (4.304 millones de euros). Y, con todo, el informe expresa, apoyándose en datos de Eurostat, que nuestro país seguiría, de ponerse en marcha la medida, sin alcanzar la media europea de inversión en políticas de infancia. España se encuentra en tercera posición en pobreza infantil, sólo por detrás de Rumanía y Bulgaria, en el conjunto de los países de la Unión Europea. Y sólo invierte el 1,3% de su PIB en protección social a la familia y la infancia, lejos de la media europea del 2,4%, y a mucha distancia de la inversión de otros países como Francia, que dedica un 2,5% de su PIB a esta partida, o Dinamarca, que solo cuenta un 3,7% de sus niños viviendo en la pobreza. La prestación por hijo a cargo, llamada coloquialmente la ayuda de los puntos, consiste en una asignación económica que se da por cada hijo menor de 18 años a cargo del beneficiario, o mayor si tiene una discapacidad igual o superior al 65%, cualquiera que sea su filiación, así como por los menores adoptados en acogimiento familiar, permanente o preadoptivo, siempre que no se supere el límite de ingresos establecido.