El parte del proyecto europeo Copérnico, y despegó hace dos semanas desde el cosmódromo ruso de Plesetsk, a bordo de un cohete Rockot. Es un satélite gemelo del 3A lanzado en 2016, y, con sus 1.250 kilos de peso y su vida útil inicial de 7,5 años, volará para colocarse en órbita a 814 kilómetros de altitud, con objetivos medioambientales: tiene la misión de observar el nivel de los océanos -donde ha constatado una subida de 3 milímetros anuales-, la superficie terrestre, el seguimiento de huracanes, las capas heladas de la Tierra y los fenómenos de la atmósfera.

El satélite ya ha emitido sus primeras imágenes: la imagen de una puesta de sol sobre la Antártida capturada el 7 de mayo a las 10:33 GMT (12:33 CEST), que muestra el paso del día a la noche sobre el mar de Weddell en la Antártida. Remolinos de hielo marino en las costas de Groenlandia. Otra de las imágenes de este primer conjunto ofrece una vista poco común del norte de Europa libre de nubes. Hielo marino en el Ártico y una vista del norte de Europa.

Copérnico, antes denominado Monitoreo Global para el Medio Ambiente y la Seguridad, es un programa europeo para la observación de la Tierra diseñado para aportar información científica sobre el medioambiente, en especial las causas del cambio climático.

La ESA dispone de 13 satélites operativos actualmente, y tiene otros 28 en fase de producción.