Ecologistas en Acción ha denunciado en su informe “Directo a tus hormonas: Guía de alimentos disruptores” la presencia de 33 plaguicidas en la comida española, que pertenecerían al listado de 53 sustancias activas con capacidad para afectar al sistema hormonal según los criterios de clasificación vigentes en la UE, de la organización Pesticide Action Network Europe (PAN), utilizados por la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA). Estos plaguicidas podrían contaminar y tener efectos negativos en el sistema hormonal en humanos y animales, en el sistema reproductor masculino, causando malformaciones congénitas en el tracto urogenital, o el femenino, con problemas de reducción de la fertilidad y endometriosis. Y es que las autoras del estudio, Kistiñe García y Dolores Romanola encontraron residuos de plaguicidas en el 28 % de las 2.384 muestras analizadas, entre productos animales, cereales, frutas, verduras, productos procesados y alimentos infantiles. En el 45 % de las frutas y verduras se encontraron 119 plaguicidas diferentes, y 30 de éstos son contaminantes hormonales o disruptores endocrinos -EDC por sus siglas en inglés-.

Peras y manzanas a la cabeza

Los 10 alimentos en los que se encontró una mayor presencia de residuos de este tipo son: las peras (con 16 plaguicidas EDC), las manzanas (13), los melocotones (9) las naranjas (8), las espinacas (8), los pepinos (7), las zanahorias (7), los tomates (6), las uvas de mesa (6) y las mandarinas (6). Este elevado número de fungicidas que se detecta en estas frutas puede deberse “a tratamientos post cosecha, dado que estas frutas pasan largas temporadas almacenadas en cámaras de refrigeración antes de ser comercializadas”, señala el informe.