El rock no conoce de edades. Solo sabe de pasión, de amor por los decibelios. Esa sensación nunca se olvida y nunca se pasa. Así que es lógico que dos ancianos hayan escapado de un asilo para asistir a un festival de heavy metal

Huida del asilo

Los dos protagonistas de la historia son dos señores alemanes de avanzada edad que residen en un centro de cuidados para mayores en una localidad cercana a la ciudad de Wacken

El día 3, por la mañana, en sus visitas habituales, las enfermeras se percataron de la ausencia de ambos residentes. Buscaron infructuosamente por todo el centro y acabaron por dar la voz de alarma al no encontrarlos en ningún sitio.

La policía puso en marcha una operación de búsqueda que dio unos sorprendentes resultados. La pareja de viejos roqueros fue encontrada a las 3 de la noche dándolo todo en el festival de heavy Wacken Open Air. Los agentes que los encontraron aseguran que se encontraban bien, solo un poco desorientados y confusos. Dos estados muy propios de los asistentes a conciertos, por lo que seguramente sea culpa del rock más que de su avanzada edad.

Judas Priest

Los policías consiguieron convencerles para que no asistieran al resto de festival, que se extiende durante cuatro días. Los asistentes de más edad en la historia del evento decidieron que ya habían tenido suficiente rock y aceptaron los consejos de los policías. Los agente escoltaron a los protagonistas de la historia del vuelta al centro para mayores del que se habían fugado. 

Antes habían disfrutado de conciertos de bandas míticas, que seguro habían sido sus preferidas en su años mozos. Grupos como Judas Priest, Danzig o In Flames habían levantado a los 75.000 asistentes. Y seguro que a estos dos viejos roqueros.