Decía Einstein que la Cuarta Guerra Mundial sería con piedras. Preveía el gran cerebro alemán que la Tercera Guerra Mundial sería tan destructiva que poco quedaría en la Tierra. Pero esta vez, el genio se equivocaba

Lo que empezó siendo una anécdota va convirtiéndose en el último viral. Es la cuenta WorldWarBot. Aunque en realidad es una de las muchas que están funcionando con distintos tipos de guerra. 

El mecanismo es más bien sencillo. El bot ha empezado por dividir el mundo por países soberanos. Haciendo alguna salvedad, como que Groenlandia es una república, por ejemplo. Y así, como una especie de Risk virtual, los países van entrando en guerra unos con otros y conquistando territorios. 

La única condición es que el país que conquista ha de tener frontera con el conquistado. Algo que es extensible a que haya un océano por en medio. Es decir, un país de Sudamérica puede atacar a uno de la costa oeste de África. 

Y eso es lo que está ocurriendo. Porque lo más chocante del bot y quizá lo que le está haciendo tan popular es el desarrollo de la guerra mundial. No son Estados Unidos, Rusia o Alemania los países a los que mejor les está yendo.

 

El imperio de las Islas Pitcairn

España, que controla toda Europa y prácticamente toda África. El Salvador, que es hegemónico en América, o las Islas Pitcairn que gobierna en Oceanía son los sorprendentes vencedores, hasta el momento, de esta guerra incruenta. 

Las conquistas se transmiten a tiempo real por Twitter y están siendo la comidilla de la red social. A cada nueva conquista se sucede la lluvia de memes animando al país en cuestión o lamentando la pérdida de territorio. 

Pero nadie, absolutamente nadie, ha salido herido en esta guerra mundial.