Son uno de los iconos inconfundibles del cine y la cultura estadounidense, con millones de fetichistas del Séptimo Arte a sus pies. Con ellos, Dorothy seguía el camino de las baldosas amarillas en El mago de Oz. Aunque fueron ideados para usar y tirar, tienen ya 79 años, y hace trece desaparecieron. El pasado martes, la Policía Federal de Estados Unidos (FBI) por fin recuperaba los zapatos rojos del personaje más emblemático que interpretó Judy Garland.

Se encontraron en Minnesota, lugar de origen de la actriz. Medios locales afirman que el calzado, uno de los cuatro pares que Garland utilizó durante el rodaje del clásico de 1939, fueron sustraídos del Museo Judy Garland, en Grand Rapids, Minnesota, en un robo registrado la noche del 27 de agosto de 2005 y que duró menos de un minuto. En 2015, un aficionado anónimo de la película ofreció una recompensa de 1 millón de dólares por su devolución. El Departamento de Policía de Grand Rapids solicitó la ayuda del FBI en 2017 en el marco de una trama de extorsión registrada contra la empresa Markel Corporation, dueña de los zapatos.

El par ha sido enviado al Museo Nacional de Historia Estadounidense, que es administrado por el Instituto Smithsoniano en Washington, donde varios conservadores han confirmado que se trata de los zapatos robados.