Es imposible sustraerse. La séptima temporada de Juego de Tronos ha devuelto a primer plano a las hordas de fans que comentan cada plano de cada escena de cada episodio. Que inundan las redes sociales y las conversaciones de bar. Que hacen que aquellos que no ven la serie se sientan como analfabetos en un universo paralelo. Pero desgraciadamente, hay más efectos colaterales que el ataque a la paciencia.

Perros capricho

En concreto, una raza de perros está sufriendo la fiebre de la saga de la cadena estadounidense HBO. Se trata de los huskies siberianos. Según denuncian algunas asociaciones, se ha producido un notable incremento de la adopción de este tipo de perros. Y lo achacan a seguidores de la serie, dado su parecido con los “lobos huargos”. Este animal, ficticio en realidad, tiene un gran parecido con los perros de esta raza. El problema, como suele ocurrir, es cuando el fan de Juego de Tronos llega con el animal a casa. Los huskies son perros de trabajo, habituados a un gran desempeño físico. Además, por su aclimatación a las características de climas fríos, son perros muy sensibles y delicados en otras latitudes. En una palabra, dan mucho trabajo.

Lannister al rescate

Y entonces, el fan se plantea la situación. Y en muchos casos, abandona al animal. Según organizaciones de asilo de perros abandonados, han comprobado un incremento de nada menos que el 700% en esta raza de perros. Otras asociaciones aseguran recibir hasta 45 animales cada semana. Así lo han denunciado diversas organizaciones, como PETA. Para ello ha contado con un gran aliado. Se trata del actor Peter Dinklage, que en la serie encarna a Tyron Lannister. Dinklage ha emitido un comunicado en el que pide a los fans de la serie que no adopten perros si no están seguros de lo que hacen. Aprovecha para solicitar que aquellos que quieran un perro, elijan cualquiera de los que esperan en los refugios de Estados Unidos, independientemente de su raza. Y sobre todo, que nunca, jamás, abandonen al animal.