El carisma del cigarro se apaga. Será porque ya no es tan fácil fumar en lugares públicos, o porque tenemos más información, pero el número de fumadores en España ha descendido al 22%. Es la cifra más baja en 30 años, aunque el descenso se produce cada vez más despacio, sobre todo en las mujeres, según la Encuesta Nacional de Salud 2017, realizado por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, y publicada este martes y elaborada a partir de los datos de 29.195 personas.

El consumo de alcohol también ha descendido, según muestra la encuesta: el 36,5% de los adultos consume habitualmente bebidas alcohólicas, -los hombres (49%) doblan a las mujeres (24,6%)-, cifra que ha descendido 12 puntos en el último decenio desde el 48,4% en 2006.

También dice la encuesta que la obesidad en adultos ha aumentado en los últimos 30 años del 10% al 17%, y es más frecuente en hombres (18,2%) que en mujeres (16,7%). La cifra en menores se sitúa en el 10%. La encuesta confirma que la obesidad afecta en mayor medida a las clases menores favorecidas, sobre todo en el caso de las mujeres.

La encuesta, que en esta edición cumple 30 años, revela también mejoras en la alimentación, un aumento de la lactancia materna y del consumo de fruta, aunque éste último junto con el de verduras debe seguir aumentando. Además, las mujeres presentan mejores indicadores en salud en ámbitos como el tabaco, el alcohol o el sobrepeso, si bien las diferencias se igualan en los 85 años o más. Por su parte, uno de cada diez jóvenes de entre 15 y 34 años se expone mensualmente a los riesgos del consumo intensivo y casi uno de cada 20 lo hace semanalmente.

La población con dependencia funcional ha subido cinco puntos con respecto a 2014, y la población mayor de 65 años con dificultad para llevar a cabo las tareas del hogar ha pasado del 47% al 52%.