Nuestra basura revela mucho de nosotros. De lo que consumimos y del nivel de conciencia ecologista que tenemos. Y según un informe de la Fundación para la Prevención de los Residuos (Rezero), realizado en Cataluña y que analiza los avances hacia una economía de Residuo 0, nuestros nuevos hábitos de vida indican que generamos menos pañales de un solo uso que en 2009, cuando acababa de estallar la crisis económica.  

Las bolsas de plástico de formato más común se han reducido en más de un 35% desde el 2007. Se ha pasado de consumir 330 bolsas de plástico per cápita (en el 2007) a 204 bolsas por persona (2016), aunque se ha detectado un repunte reciente, sobre todo en el pequeño comercio urbano.

Hemos aumentado el consumo de productos ecológicos y de comercio justo, pero generamos muchísimas más cápsulas de café, que no se reciclan y que ya representan el 15% del café consumido, frente al 2% que suponían hace 15 años.

El Informe de ReZero también alerta de que cada vez hay más productos de usar y tirar sin que se penalice su impacto, lo que, a su juicio, inhibe del uso de productos reutilizables, compostables o fácilmente reciclables.