Por si las luces en las calles, los turrones en los supermercados y los anuncios de ‘vuelta a casa’ no te han dado las pistas adecuadas, ya te lo digo yo: La Navidad está en la vuelta de la esquina. Seguramente, en algún momento te toque hacer algunas de las tareas propiamente navideñas: comprar regalos, ser anfitrión de la cena o llevar algún detalle a casa de un ser querido. ¿Quieres hacer todo esto pensando en el planeta? ¡Te damos algunos trucos!
Si quieres utilizar platos de un solo usos, que sean biodegradables
En ocasiones, la sola idea de limpiar las consecuencias de las comidas navideñas nos lleva a utilizar platos y vasos de plástico y de un solo uso, que finalmente tiraremos. Hoy en día existen muchas opciones económicas que son más amables con el planeta y que te permiten tirarlo todo a la basura libre de culpa.
Prioriza las botellas de vidrio sobre las de plástico
Antes de comprar litros y litros de bebida en latas y botellas de plástico, descubre si existe la opción de comprar la bebida en botellas de vidrio, que son más fáciles de reciclar y menos contaminantes de producir. Algunos refrescos y aguas con gas ya ofrecen esta posibilidad.
No utilices papel de regalo, si puedes evitarlo
El papel de regalo de un solo uso produce mucha basura innecesaria y muy pocas veces puede reciclarse, por el tipo de papel semiplastificado o por detalles que pueda tener, como la purpurina. Como opción más consciente con el planeta, proponemos la creatividad. En ocasiones, la propia bolsa de compra es una buena opción. También puedes reciclar papel de periódico, utilizar telas antiguas o cajas que puedan tener una segunda vida.
Compra a granel y de temporada
Uno de los puntos fuertes de la Navidad es la comida: comemos más y mejor que en nuestro día a día, tratando de disfrutar platos elaborados. Es fácil caer en caprichos y platos grandilocuentes que parezcan más especiales que los tradicionales. Por ello, debes recordad que los alimentos de temporada y proximidad son los más deliciosos y con los que podremos disfrutar más. Si además compramos a granel, nos aseguramos de evitar malgastar comida comprando las cantidades exactas y podemos ahorrar el plástico de los embalajes muy fácilmente.
Regala con calidad, no cantidad
Llevemos a cabo el consumo responsable, no solo lo agradecerá tu bolsillo, sino también el planeta. Una de las prioridades actuales en materia ecológica es cambiar el modelo de consumo al que estamos habituados y la Navidad es un momento clave. La cantidad de regalos no hará feliz a nadie, pero los regalos con conciencia, cariño y cuidado serán los que triunfarán. Además, regalar no tiene por qué significar ni objetos ni cosas nuevas, pues existen opciones de segunda mano y la posibilidad de regalar experiencias que te llevarán a triunfar entre tus seres queridos
¡Esperamos que estos consejos te sean útiles y feliz Navidad!
