El próximo miércoles, 1 de noviembre, comienza en IFEMA (Madrid) Biocultura 2018, una nueva entre de esta Feria de Productos Ecológicos y Consumo Responsable. Puede ser un buen momento para recordar que el último estudio de la Oficina Europea de Estadística publicada por Eurostat, el pasado mes de noviembre, confirma a España como el mayor productor ecológico de la Unión Europea (UE), con un total de 2.018.802 ha y un aumento del 8,5% respecto al 2015.

En Biocultura se esperan más de 18.000 referencias de productos de alimentación ecológica, acompañadas de otros sectores como productos para la higiene y la cosmética con ingredientes certificados. Muchos de ellos serán marca España, aunque, eso sí, una parte importante de esos productos ecológicos producidos en el estado español no se consumen entre nosotros, sino que se exportan a otros países. Y es que en consumo de productos ecológicos, a la cabeza de la UE se ubican Luxemburgo y Dinamarca, mientras que España cae al octavo puesto de este ranking.

La agricultura ecológica, orgánica o biológica es la que procede de un sistema alternativo de producción agrícola que permite obtener alimentos (de origen animal y vegetal) de la máxima calidad y libres de residuos químicos, respetando el medio ambiente y conservando o mejorando la fertilidad del suelo. Y la española ostenta el liderazgo en la Unión Europea sin tener el mismo apoyo estatal en forma de subvenciones que la agricultura convencional.

Sí se ha avanzado, gracias a su crecimiento sostenido y en el ámbito europeo, en regulación. Los veintiocho países de la Unión Europea han aprobado un nuevo reglamento europeo, que entrará en vigor el 21 de enero de 2021, acerca de la producción y el etiquetado de los productos ecológicos, que, según el comisario de Agricultura y Desarrollo Rural, Phil Hogan, persigue “simplificar y armonizar muchas de las normas que rigen la producción de alimentos ecológicos tanto dentro de la Unión Europea como en países no pertenecientes a esta”.