Es lógico pensar que en los países con mayor insolación se ubiquen las plantas solares de mayor tamaño: pero pocas cosas hay lógicas en el comportamiento humano relativo a la energía, y menos a las renovables. Afortunadamente, a veces se cumple lo evidente. Y una nación como Dubai está instalando la mayor planta de energía solar más grande del planeta. 

Se trata del parque solar Mohammed Bin Rashid Al Maktoum, al que el nombre hace honor al tamaño del complejo, ubicado a unos 50 kilómetros del centro de Dubai. Cuando esté concluida se prevé que abarque unos 200 kilómetros cuadrados, una superficie sin parangón en el planeta. 

Las obras prácticamente acaban de comenzar y se estima que estarán concluidas y la central a pleno rendimiento alrededor de 2030. En total, la inversión necesaria para llevar a cabo la infraestructura estará cercana a los 13.200 millones de euros.

Un gasto plenamente justificado por la capacidad que alcanzará la central solar. Una vez que entre en funcionamiento podrá generar más de 5.000 megavatios de energía eléctrica. Eso supondrá la posibilidad de abastecer a nade menos que 1,3 millones de hogares

Pero quizá más importante sea su impacto en el medioambiente. O mejor dicho, la reducción del impacto de emisiones derivadas del consumo energético. La central dubaití ahorrará el equivalente a 6,5 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera. 

Es el resultado de ubicar la central en un lugar estratégico. Dubai tiene una media de 10 horas de sol al día. Eso son muchas horas de actividad para la central, a lo que se añade la potencia con la que se produce la insolación en la zona. 

La central se añade a la estrategia del país que pretende que en 2050, más del tres cuartos de su producción energética tenga procedencia solar.