La situación de las abejas en todo el mundo es noticia desde hace tiempo. La preocupante bajada en sus poblaciones y sus consecuencias. Sencillamente, sin abejas se pararía buena parte de la agricultura mundial. Ahora, después de tiempo sin detectar la causa exacta, parece que se ha encontrado el motivo.

Un herbicida

Al menos es lo que afirma una investigación de la Universidad de Texas. Y sus conclusiones pueden causar un terremoto. La razón es que el estudio apunta a un potente herbicida como el que está acabando con las abejas. Un potente herbicida fabricado por el gigante Monsanto, siempre en entredicho. 

Hasta ahora eran sus semillas modificadas genéticamente y su forma de gestionar y negociar con los agricultores lo que había puesto a la compañía en el punto de mira. Sin embargo, esto es otra cosa. 

El herbicida, comercializado con el nombre de RoundUp, tiene como uno de sus principales ingrediente otro producto polémico: el glifosato. Mientras científicos de todo el mundo discuten si es o no perjudicial para nuestra salud parece que ya se ha demostrado que al menos para las abejas es nocivo.

Un ambiente nocivo

Las pruebas aportadas por los especialistas texanos se basan en un estudio en el que sometieron a varios grupos de abejas a ambientes con distintas concentraciones de glifosato. A aquellas que fueron introducidas en un entorno con niveles de esta sustancia similar a las que se pueden encontrar en campos de cultivo, no sobrevivieron mucho tiempo. En concreto, 9 de cada diez insectos expuestos a esta sustancia murieron.

Los autores de la investigación fueron categóricos. Según su juicio, la afirmación sostenida hasta ahora de que el glifosato no afecta a las abejas queda completamente desmentido por su trabajo.