Hundir altavoces en el fondo del mar podría ayudar a salvar arrecifes de coral. Según ha publicado un grupo de científicos de la Universidad de Exeter y la Universidad de Bristol en la revista británica Nature Communications, y tras un experimento realizado en 2017 en el que instalaron altavoces subacuáticos en la Gran Barrera de Coral de Australia (en cuyo ecosistema se han detectado efectos del cambio climático), que el "enriquecimiento acústico" puede ayudar a resucitar arrecifes de coral moribundos, podrían atraer a peces jóvenes.

El estudio reveló que el número de visitas de peces en los arrecifes donde se reproducían los sonidos fue un 50% mayor que en los que no se reprodujo ningún sonido. Había peces herbívoros, depredadores e incluso carroñeros, y convirtieron el arrecife moribundo en su nuevo hogar. "Los peces jóvenes se acercan a estos sonidos cuando están buscando un lugar para instalarse", explica el autor principal del estudio y profesor de la Universidad de Exeter, Steve Simpson, en un comunicado de prensa.

Aun así, la reintroducción de peces en un arrecife de coral no es suficiente para regenerar completamente su ecosistema. Es solo el principio, los peces limpian el lugar y crean espacios para la reproducción del coral. En el comunicado de prensa, Andy Radford, coautor del estudio y profesor de la Universidad de Bristol, asegura que esta práctica, combinada con "otras medidas de conservación", puede acelerar la recuperación de los ecosistemas.