Canciones a veces incomprensibles. Comportamientos sobre el escenario aún más extraños. Peticiones absurdas a los promotores. Habitaciones de hotel arrasadas. Trato con los fans cuestionable. Este tipo de hábitos han sido siempre relacionado con las estrellas de rock. Y ahora hay una explicación científica. Tienen problemas mentales

Al menos es lo que afirma un estudio encargado por una distribuidora musical sueca. Quizá para saber en qué terrenos se mueve, la compañía encargó una encuesta en la que se preguntó a más de 1.500 músicos independientes. Y el resultado no es que sea demasiado sorprendente. Aunque sí preocupante.


Drogas y alcohol

Resulta que 7 de cada 10 músico independientes tienen algún tipo de patología mental. En realidad, el 73 por ciento de ellos. Y aunque muchos son conscientes o algo intuyen, buscar ayuda profesional no es su primera opción. Como buenas estrellas, más de la mitad, el 51%, opta por automedicarse. Y esto en muchas ocasiones significa lanzarse a los brazos de los barbitúricos, las drogas y el alcohol.

Es fácil deducir que semejante cóctel es el que desencadena el comportamiento errático y violento de los músicos independientes. Aunque quizá parte de su padecimiento mental esté detrás de buena parte de las obras que componen.

Ansiedad, estrés y depresión son las patologías que mayores porcentajes alcanza en el estudio. Las causas más frecuentes son el miedo al fracaso, la inestabilidad financiera, la presión del éxito y la soledad

En plena época de los biopics de grandes artistas, lo cierto es que los resultados del estudio no pueden sorprender. Pero desde la compañía que lo ha impulsado esperan que sí sirvan para concienciar al resto de la sociedad sobre la situación de un sector que siempre está considera como privilegiado y cuyos problemas, sobre todos mentales, son por lo general incomprendidos.