Un reciente estudio del Barcelona Beta Brain Research Center (BBRC), el centro de investigación de la Fundación Pasqual Maragall, revela que las personas con insomnio son más vulnerables a la hora de padecer la enfermedad de alzhéimer. No es que el insomnio constituya por sí solo un factor de riesgo, pero este estudio Alfa del BBRC, que es ha sido posible gracias al impulso de “la Caixa”, revela que el insomnio produce cambios en el cerebro y las personas afectadas dan un peor resultado en pruebas cognitivas.

 El doctor José Luis Molinuevo, director científico del Programa de Prevención del Alzhéimer del BBRC, subraya en Alma, la red social social de “la Caixa”, que la prevención es clave en la lucha contra esta enfermedad silenciosa, que se muestra asintomática durante largos periodos de tiempo.

“Hace años que sabemos que existe un largo período presintomático, en el que la enfermedad va cambiando biológicamente, el cerebro va agregando estas proteínas [como la beta amiloide y la Tau] y se pierden sinapsis y células”, asegura. En su opinión, lo más importante es llevar una vida sana y contar con un sueño reparador es fundamental para el buen funcionamiento de nuestro corazón y nuestro cerebro.  ¿Y qué hacer para dormir mejor? Los consejos del doctor Molinuevo son claros: “cenar de forma ligera y prescindir del alcohol y de las pantallas antes de dormir porque inciden en la mala calidad del sueño”.

Dormir, hacer ejercicio físico y mental, una dieta equilibrada y reducir el estrés constituyen la mejor receta para mantener un buen estado de salud, que aleja la amenaza del alzhéimer y otras enfermedades crónicas.

En la lucha contra el alzhéimer también es de vital importancia la formación de los cuidadores, en su mayoría familiares que no están preparados para hacer frente a este grave problema. “No solo no se forma al cuidador sino que, como hemos crecido en una sociedad de valores judeocristianos en que el sentimiento de culpa está muy presente, la persona se olvida de sí misma para maldedicarse a la persona enferma”, lamenta el doctor Molinuevo.

Sin embargo, gracias al trabajo de entidades como la Fundación Pasqual Maragall, la situación está mejorando. Aunque la cura de la enfermedad no es planteable a corto plazo sí ha avances en la prevención y “está desapareciendo el estigma social que suponía la enfermedad hace unos años”.