La Escuela de Cuidadores creado por la Obra Social “la Caixa”, es un espacio pionero en Cataluña, que acoge a los familiares cuidadores y voluntarios para atender a personas que se encuentran en el final de su vida. En su primer año ya ha formado a más de 1.100 personas, a través de una metodología innovadora que contempla espacios de escucha, acogimiento y reflexión.
Asimismo, más allá de transmitir conocimientos que amplían las competencias y capacidades de cada cuidador, aporta aquellos valores que son necesarios para el cuidado de estas personas, mediante herramientas, técnicas y habilidades, entre otras.
En el acto de presentación del balance del primer año de la Escuela de Cuidadores, han acudido el subdirector general de la Fundación Bancaria “la Caixa”, Marc Simón; el director de la Escuela de Cuidadores, Gustavo Levit; la directora del Área de Pobreza y Salud de la Fundación Bancaria “la Caixa”, Montse Buisán, y una cuidadora formada por la escuela, Leonor García.
Marta Argilés, psicóloga y docente de la escuela, ha dirigido un taller de confort emocional en el que han participado seis cuidadores y una voluntaria
Desde su inicio en 2018, la escuela ha realizado 231 talleres, en distintos dispositivos asistenciales para facilitar la asistencia de cuidadores y voluntarios. Además, el conjunto de actividades ha registrado un total de 2.523 asistencias.
Más de 1.000 cuidadores familiares y voluntarios han recibido la formación de la Escuela de Cuidadores desde su puesta en marcha para mejorar la calidad de vida de las personas atendidas. #EnfermedadesAvanzadaslaCaixa pic.twitter.com/yNcTSk2FcP
— ”la Caixa” (@FundlaCaixa) July 25, 2019
Cuidando la vida hasta el último instante
En estos talleres tan especiales los profesionales ayudan a los cuidadores a darles respuesta a todas las preguntas relacionadas con el cuidado del paciente transfiriendo conocimientos y herramientas para su bienestar. Todo ello se ofrece a través de cinco ámbitos de atención: Consejos para el cuidado diario, herramientas para mejorar la comunicación entre cuidador y enfermo, estrategias para gestionar las emociones (reducir el estrés, la angustia, los miedos, etc.), conocimiento del proceso de duelo y, espacio de sensibilización y concienciación social.
Los talleres son los siguientes:
- Confort emocional, se ofrecen recursos y herramientas para facilitar la gestión emocional y favorecer el afrontamiento de los cuidadores.
- Confort físico, se tratan aspectos esenciales del cuidado físico, además, de proporcionar orientación y directrices en áreas como la higiene, las alteraciones de la movilidad y del sueño, entre muchas otras cosas.
- Cuidarse para cuidar, en este taller se potencian dinámicas de autocuidado mediante técnicas de expresión y autoconocimiento emocional, atención plena e interacción y apoyo grupal.
- Arteterapia, es un espacio de expresión emocional en el que se potencia la propia creatividad como recurso personal en un entorno de ayuda mutua.
- Buen trato, a partir de este taller se ofrecen recursos para garantizar un acompañamiento de calidad.
- Hablemos sobre el duelo, ayudar a las personas con su duelo desde la perspectiva de la elaboración activa, favoreciendo la compresión del proceso y la expresión emocional.
Esta escuela nace en el marco del Programa para la Atención Integral a Personas con Enfermedades Avanzadas de “la Caixa”. Se complementa con el modelo actual de atención con el fin de alcanzar una atención integral que tenga en cuenta los aspectos psicosociales tanto el apoyo social, emocional y espiritual al paciente y a sus familiares, como la atención al duelo, el apoyo a profesionales de cuidados paliativos y el acompañamiento a cargo de voluntarios.
Desde su puesta en marcha en 2009, el programa se ha ido ampliando hasta llegar actualmente a 128 hospitales de todo el Estado español y a 133 unidades de apoyo domiciliario, a través de 42 equipos de atención psicosocial
Hasta el momento, más de 150.000 pacientes y 200.000 familiares han sido atendidos por el programa. Su primera evaluación científica concluye que responde a las necesidades de las personas atendidas, mejorando en el 90 % los síntomas en el ámbito anímico y psicológico.